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Medio Ambiente
Universidades sostenibles
Por qué las universidades deben apostar cada vez más por la sostenibilidad con planes de estudio adaptados a la nueva era
Las universidades españolas están poniendo cada vez más el foco en la formación especializada en materia de sostenibilidad ambiental. Es una apuesta de futuro que señala una dirección inequívoca: resulta necesario adaptar y orientar las titulaciones a la nueva era. Este hecho también responde a una tendencia inequívoca: claramente los perfiles de los estudiantes actuales reclaman (además de un precio justo por la formación ofertada) que gran parte de las propuestas académicas sean sostenibles y coherentes con el medio ambiente.
No es algo aislado: La lucha por la defensa del medio ambiente y la sostenibilidad se ha convertido en uno de los objetivos esenciales de la ONU. En el informe ‘Greening the Blue. Hacia la neutralidad climática de las Naciones Unidas 2020′ del pasado año, el organismo sostiene que «la aparición de la COVID-19 es un claro recordatorio de cómo todos somos parte de la naturaleza y el medio ambiente. Todos debemos trabajar más y más rápido para que nuestro legado a las generaciones actuales y venideras sea un planeta habitable».
Por ello, siguiendo esa premisa, pugnar por la sostenibilidad medioambiental es un aspecto que no solo debe implicar a administraciones, municipios, provincias o comunidades autónomas de los países. También a las instituciones educativas, que reciben cada vez más a estudiantes comprometidos con el entorno, con nuevas exigencias y criterios.
Asimismo, como bien recomienda la ONU, toda «la sociedad debe estar formada» para intensificar su conciencia ecológica y responder a lo que el planeta demanda. De este modo, las universidades tienen que brindar una capacitación a la altura de las circunstancias. Incidir con estos conceptos en estudiantes que sean capaces de liderar el cambio hacia un horizonte ecológico y de respeto a la naturaleza se ha tornado esencial. Hay ejemplos nítidos como el de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) que avanzan para concretar estos objetivos.
Su Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología (ESIT) muestra un claro lineamiento en materia de innovación e inversión para desarrollar programas académicos sostenibles y a favor del medio ambiente. De este modo, contribuye en la lucha para afrontar el reto medioambiental y de sostenibilidad que tenemos por delante.
La filosofía de esta institución precisamente consiste en que sus estudiantes sean profesionales competentes, a la vez que personas cultas y solidarias. Todos los integrantes de UNIR son conscientes de esa triple faceta que debe ofrecer la formación superior. Su visión de derribar las barreras de la educación busca motivar a millones de personas, prepararlas para un mundo que cambia con rapidez y utilizar la educación superior como plataforma para la construcción de una sociedad más inclusiva y sostenible.
El Máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de UNIR
Para dar respuesta a estos retos «antes es fundamental enseñar a hacerlo. A las empresas se les exige cada vez más responsabilidad hacia un modelo de sostenibilidad, respetuoso con el medio ambiente. De allí surge la adaptación permanente de la ESIT, con programas académicos específicos adecuados a estas necesidades y a un cambio de paradigma», sostiene María Dolores Cima, directora del Máster Universitario en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de UNIR. Según ella, esta titulación refuerza su compromiso con el ecodiseño, para avanzar hacia una economía verde y circular. También ofrecemos formación clave en diferentes ámbitos como la gestión de residuos, la huella de carbono o las energías renovables, entre otros», sostiene.
Muchos informes recientes apuntan a que -entre los riesgos no financieros más grandes del planeta- el del medioambiente lidera todas las tablas. Cima menciona el caso del estudio The Global Risks Report 2021 del World Economic Fórum: «Este informe indica que entre los riesgos de mayor probabilidad de los próximos diez años se encuentran el clima extremo, el fracaso de la acción climática y el daño ambiental provocado por el hombre y precisamente los relacionados con el medio ambiente serán también los de mayor impacto. Además, seguimos inmersos en una economía lineal. Debemos pugnar por un cambio en el paradigma hacia la economía circular y hacia un escenario para llegar a 2050 de una manera sostenible», asegura la experta.
Precisamente, la UE ha marcado 2050 como fecha límite para conseguir climáticamente la neutralidad de emisiones. «Europa quiere ser el primer continente que consiga ser climáticamente neutro. Quiere decir que seamos capaces de absorber todo lo que emitamos a la atmósfera».
Caminar hacia la neutralidad de emisiones
Por todo ello, es necesario caminar hacia esa neutralidad de emisiones y para conseguirlo las energías renovables juegan un papel fundamental. El Parlamento Europeo ha decidido respaldar el impulso a las energías renovables (a las que también presta principal atención el programa de estudios del máster de UNIR) apoyando que se establezcan unos objetivos vinculantes para la UE como conjunto, y para los países que la integran que potencien la Eficiencia Energética y el uso de las Energías Renovables. Para 2030, Europa en su conjunto se propone mejorar un 30% su eficiencia energética.
Sin embargo, es importante no perder de vista otro gran problema: la escasez de materias primas. En esta transición hacia la descarbonización y la digitalización se prevé una gran demanda, que ya está existiendo, de minerales que no abundan en la naturaleza, es el caso de cadmio, cobalto, cromo, cobre, galio, indio, litio, manganeso, etc, implicados en toda la tecnología digital.
«Este es otro motivo más que incide en lo insostenible de nuestro modelo de economía lineal y de la necesidad de un cambio hacia una economía circular que nos permita ver los residuos como recursos que pueden seguir en la cadena de valor de las empresas hasta que de verdad no se puedan aprovechar más», manifiesta la profesora de UNIR.
Según la experta, «en la ESIT se sientan las bases para que nuestros estudiantes puedan poner en marcha proyectos en esa dirección. En el Máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones preparamos a profesionales para que den respuesta a estos retos», señala.
Explica que esta titulación de UNIR conjuga la gestión ambiental y energética como uno de los valores diferenciales en el ámbito académico. «Aúna en una titulación las áreas que en las empresas están cobrando mucha relevancia. Su principal éxito consiste es que los estudiantes egresen con una visión global para la sostenibilidad de las empresas centrándose en la protección del medio ambiente. Si no tenemos un medioambiente saludable, todo lo demás tampoco se va a dar, empezando por la salud de las personas», comenta Cima.
Proyectos de la ESIT sostenibles y a favor del medio ambiente
Junto a su oferta académica, la misión de la UNIR también incluye la generación de conocimientos. «Nuestros docentes del área de sostenibilidad trabajan en distintos proyectos nacionales e internacionales, cubriendo aspectos que van desde el uso de materiales reciclados para fabricar ladrillos con mejores propiedades aislantes hasta el uso de la inteligencia artificial para optimizar la distribución de energías renovables. También destacan otros, como el diseño de pruebas de detección de COVID-19 con menor generación de residuos y mayor facilidad de aplicación», concluye la docente.
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