Medio Ambiente

El coste de la luz y el precio de la transición energética

La recuperación y la escasez de oferta de gas han disparado los precios y levantado sospechas contra las renovables que, sin embargo, siguen siendo la clave contra el cambio climático

Electrificación: clave para la independencia energética de Europa
Electrificación: clave para la independencia energética de EuropaDreamstimeDreamstime

Un precio del MWh disparado, empresas que paran por un tiempo su producción por no asumir el gasto, países y empresas que vuelven a comprar carbón que es más barato... ¿Qué está pasando con la energía ?¿ Vivimos las consecuencias de la des carbonización? Ya en el mes de agosto, el Banco de España apuntaba a que los precios del gas en el mercado internacional y los de derechos de emisión estaban detrás del incremento de hasta un 200% de los costes energéticos en el último año. Además, en el caso del gas, no se espera que el precio se vaya a relajar antes de la primavera de 2022.

En el sistema de fijación de precios del mercado eléctrico es el gas, la última energía que entra a cubrir la demanda, la que determina el coste del MWh. «Tras el COVID se ha empezado a recuperar la produccióny se tira de combustible s fósiles. Sin embargo, al aumento de la demanda se corresponde una falta de flexibilidad en la oferta. La Agencia Internacional de la Energía lleva años diciendo que no se está invirtiendo en capacidad productiva en fósiles », de talla Pedro Linares, director del aCátedraBP de Energía y S os tenibli dad de Comillas I CA I. Las reglas del mercado mandan y cuando crece la demanda pero la oferta es escasa se disparan los precios. Algo que está ocurriendo en toda Europa, muy dependiente del gas de importación de Rusia.

En Inglaterra, el MWh ha superado los 418 euros, mientras que en España el día que batió el récord máximo alcanzó los 319 euros .« Alemania, Italia o Polonia cuentan con un mixeléct rico en los que el 40-50% de la demanda las cubre el gas y el carbón. O se incorpora mucha potencia renovable o se pueden encontrar encontrar con graves tensiones en un futuro inmediato. Por cada GW de carbón que se saque del sistema habrá que añadir hasta 3 GW de solar o eólica, porque las horas de producción no son las mismas. Una central de carbón puede trabajar las 8.300 horas de un año, pero una planta solar solo produce unas 1.000. En España, estamos algo menos expuestos al gas porque la potencia está muy diversificada: el 22-23% de la energía proviene de la nuclear; el 10% del gas; la eólica supone el 22% y la solar está entre el 9-10%», dice Juan Antonio Martínez, analista de mercados energéticos de Grupo ASE (Asesor Energético para Empresas).

Gas y C02

¿Quién tiene la culpa ?¿ Rusia que no manda gas o es que las políticas energéticas de Europa sobre renovables son demasiado ambiciosas? «Se ha dudado de que los plazos impuestos por la UE sean demasiado cortos y, desde luego, desde el punto de vista climático y como indicanlos organismos internacionales como elIPCC,e sal revés; vamos tarde. Por otro lado, muchos políticos europeos quieren desviar la atención culpando a Rusia, pero el gas no está llegando a UE porque lo está comprando China que quiere seguir creciendo tras la COVID. Rusia tiene previsto abrir un nuevo canal por el Báltico el año que viene directo a Alemania, sin tener que pasar por Ucrania. Eso va a facilitarle las cosas a Rusia pero ¿significa que aumentará la producción de gas? El país tiene lo que tiene de gas y primero ha de servir a su mercado interno. Luego lo exporta a quien mejor le pague; ahora mismo Turquía y China. Lo del año que viene no significa que vaya a aumentar el gas que llega hasta Europa, solo que para Rusia el proceso será más barato», continúa Martínez.

El otro gran culpable mediático de la subida de precios parece ser el coste de derechos de emisión. Si antes del apande mi a emitir costaba unos 20 euros por tonelada, ahora se paga entorno a 61 euros .«Llevamos años diciendo que el precio por emitir es bajo y cuando está alto nos quejamos, pero es que para que se de un transición energética es lógico que suban. Hay propuestas que sugieren que en lugar de mercado se usen otros instrumentos como los impuestos, pero estos también tiene inconvenientes”» matiza Linares.

Si el gas va a seguir con precios altos y el mercado del C O 2 tiene que mantenerse, ¿qué hay que hacer? Para los expertos consulta dos, ya no hay vuelta atrás para la transición energética, así que la única salida es que disminuya la demanda de gas (a día de hoy en Europa en torno a un cuarto del consumo energético proviene del este combustible) y apostar por renovables. «Las renovables pueden ser competitivas, pero eso no significa que la luz sea barata. Veremos cuál es su coste mínimo y habrá que tener en cuenta que para un mix 100% renovable hace falta garantía de suministro con almacenamiento de apoyo. Nuestras estimaciones dicen que para 2040-2050 el precio de la luz bajará solo un 10%. Hay que gestionar las expectativas para no decir que va a ser todo baratísimo, porque en realidad no se sabe» explica Linares .«La política europea es clara. Se quieren eliminar un total de 90 G W sucios que se tienen que sustituir por renovables sino se quiere tener déficit energético. Habrá que ver si su incorporación es más rápida que los cierres de plantas de generación fósil. Por otro lado, el gas tiene que reducir su peso en el mix, pero durante la transición puede que el cierre de las centrales de carbón y de las nucleares se compense con gas y al final siga aumentado su consumo. El equilibro dependerá del ritmo en la instalación renovable», apunta Martínez.

¿La energía limpia está preparada? Para 2030 hay previsto subir la potencia eólica hasta los 50 GW de los 23 actuales y aumentar hasta los 3,5 GW la fotovoltaica en España. «Hay que doblar la potencia instalada, instalada, pero para que las inversiones se hagan el eco sistema tiene que ser favorable. Hay que responder a la contestación social que tienen las renovables con un plan de ordenación del territorio a nivel general. Decir dónde se puede instalar y dónde no. Además, falta almacenamiento y necesitamos generación distribuida y que se desarrollen las comunidades energéticas. Hay financiación pero no se sabe a nivel regulación lo que hay que hacer», opina Ismael Morales, portavoz de la Fundación Renovables. «En los estudios vemos factible contar con un mix con un 75-50% de renovable de cara a 2030. Se puede hacer con respaldo de hidroeléctrica y ciclos combinados a medida que se van introduciendo baterías de almacenamiento. Sin embargo, la clave de la transición justa estará en equilibrar la salida de las viejas tecnologías por las nuevas», dice Linares. Martínez apunta a otra solución: «No queda otras que reducir el consumo. La demanda energética está bajando desde hace 10 años aunque el PIB sigue creciendo».

Algunas voces críticas afirman que los políticos no nos han advertido sobre los costes reales de la transición ecológica y lo cierto es que el mercado de precios de la electricidad promete un futuro de precios más volátiles .« En el futuro dependeremos de las renovables y el clima y mucho del gas todavía », concluye Martínez.