La contra

Andorra

Planeta Tierra

Ramón Tamames
Ramón Tamames Cristina BejaranoLa Razón

Desde 2014 tengo una excelente conexión con amigos andorranos, y de vez en cuando nos reunimos para conversar sobre problemas políticos, económicos, y sociales.

Este año 2025 disfruté muy especialmente en mi visita a Andorra la Vella, invitado por la asociación Empresa Familiar Andorrana, de un centenar de socios, todos ellos muy activos en diversos sectores, con el predominio, actualmente, del inmobiliario y la construcción. En toda Andorra se aprecia un gran dinamismo de tales sectores, sin el duro estrés que tenemos en España, por una oferta más que limitada y una demanda que se ha desbordado.

Andorra es independiente desde los tiempos finales de la Marca Hispánica de Carlomagno, y siempre ha tenido una profunda y sana preocupación por la estabilidad internacional, ahora más que preocupante por el momento belicoso en que se hallan Ucrania, Gaza, Líbano y Oriente Próximo. Con máximo peligro en el frente que Israel y EE.UU. han formado para bombardear Irán. País que ha abandonado la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), habiendo sido atacado en plena negociación con EE.UU. por la propia aviación USA. En la que con todo triunfalismo el presidente Trump ha llamado la “guerra de los once días”.

La Empresa Familiar Andorrana (EFA), eficazmente gestionada por Joan Tomás como secretario general, está por la paz, y la justicia. En una Andorra que no tiene fuerzas armadas propias, y que en función del Tratado de Amistad con Francia y España, se siente protegida por ambos países limítrofes.

Sin embargo, los dividendos de la paz, de los que se hablaba tanto a principios del siglo XXI, se ven hoy lejanos. Por eso, en el encuentro que tuvimos en el marco de la EFA, se plantearon cuestiones importantes, como la necesidad de una Conferencia Económica Mundial, por la Paz, para 2026.

Que así sea, para preconizar una nueva situación mucho más multilateral, y no de pretensiones hegemónicas.