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Un magnífico aprovechamiento del espacio y una estética moderna son las principales bazas del C-3 Aircross, el SUV compacto de Citroën destinado al segmento B del mercado, uno de los que cosechan más ventas. Su precio, a partir de 16.290 euros, es un argumento más de venta de este atractivo coche de familia que ofrece una muy buena habitabilidad interior.
Este modelo, que se produce en la factoría de Figueruelas en Zaragoza y se exporta a toda Europa, está representando un buen éxito comercial para la marca de los dos chevrones, como lo demuestran las aproximadamente 370.000 unidades que se han vendido desde su lanzamiento, 42.000 de ellas en el mercado español. Los estilistas le han retocado la estética para relanzar este compacto y mantenerlo entre las opciones más convenientes dentro de este segmento. Porque la verdad es que los SUV de la gama B han crecido en ventas en general un 8% en los últimos dos años y Citroën en particular lo ha hecho en un 25% debido a la buena aceptación que tuvo el C-3 Aircross desde su presentación.
Las principales modificaciones del nuevo C-3 se encuentran en su frontal, con luces más estilizadas y los chevrones de la marca de mayor tamaño. Pero, sobre todo, aporta muchas posibilidades para que cada cliente pueda hacer de su coche una unidad diferente al resto. La personalización es algo que ha gustado a los clientes de la marca y este C-3 ofrece hasta 70 posibilidades diferentes jugando con las llantas, los 7 colores básicos o incluso la pintura bitono. Los estudios de mercado demuestran que el 60% de los compradores eligen los acabados más completos y el 35% se inclinan por la pintura bitono. Asimismo, hay posibilidad de elegir entre tres terminaciones distintas.
La habitabilidad es muy buena teniendo en cuenta las dimensiones totales del coche, de 4.16 metros de largo, con cinco plazas reales y una sensación de mayor espacio gracias al techo panorámico. El espacio del maletero es asimismo muy amplio, con una capacidad de 410 litros, ampliables hasta los 520 litros y además las barras en el techo permiten transportar bultos. Por si fuera poco, el respaldo del copiloto se puede abatir totalmente, dejando un espacio de 2,40 metros para poder transportar objetos muy largos. El puesto de conducción es muy confortable y el conductor tiene ante su vista una pantalla de 9 pulgadas con toda la información que también puede proyectarse en el parabrisas, para así no tener que distraer la vista de la carretera. Dentro de su equipamiento, se incluyen una docena de las ayudas habituales para la conducción y la seguridad, como ángulo muerto, reconocimiento de señales, alarma de cambio de carril, cámara de visión trasera, asistente de aparcamiento...
Por lo que se refiere a la mecánica, este C-3 Aircross puede elegirse entre dos motores de gasolina y otros tantos diésel sin que, por el momento, estén previstas versiones híbridas. El de gasolina es un motor tricilíndrico de 1,2 litros con turbo, que puede dar 110 o 130 caballos, en este último caso con una caja de cambios automática. El diésel es un cuatro cilindros de 1,6 litros que rinde 110 o 120 caballos, en este último caso con cambio automático. En el apartado de precios, la oferta empieza en 16.290 euros incluidas promociones o, si se prefiere la opción de renting, una entrada de 1.800 euros con 48 cuotas de 125 euros y, tras los cuatro años, acceder a la compra por el tramo final que quede o el cambio por otro modelo de la marca. Cuenta con una garantía de tres años o cien mil kilómetros.