Patrimonio

Cuando Galicia era Roma: así es uno de los castros más emblemáticos de norte peninsular

Ubicado en lo alto de un monte de la Terra Chá, este castro es uno de los yacimientos más representativos del pasado galaico-romano

Castro de Vidalonga
Castro de VidalongaMuseo do Castro de Vidalonga

Dominando el horizonte de la Terra Chálucense desde lo alto de una colina de 535 metros, el Castro de Viladonga se erige como uno de los yacimientos arqueológicos más emblemáticos de Galicia.

Declarado Bien de Interés Cultural en 2009 por la Xunta, este enclave no solo representa un vestigio clave de la etapa galaico-romana, sino que constituye un auténtico viaje al pasado rural del noroeste peninsular.

Ubicado en el municipio de Castro de Rei, a apenas 23 kilómetros de Lugo, el castro ocupa una extensión aproximada de cuatro hectáreas intramuros, de las cuales 10.000 m² pertenecen a su croa o recinto central.

Vista aérea del castro
Vista aérea del castroMuseo do Castro de Vidalonga

Esta zona elevada concentra la mayor parte de las construcciones descubiertas: viviendas, corrales, almacenes y estructuras de carácter comunal que se distribuyen en "barrios" articulados por calles principales y una ronda paralela a la muralla principal.

El recinto, un ejemplo paradigmático de castro del noroeste peninsular, cuenta con varias murallas concéntricas y fosos defensivos que delimitan también dos antecastros o terrazas.

La fortaleza se construyó con mampostería de esquisto, y sus muros llegan a alcanzar hasta 14 metros de altura en la cara del foso. Todo ello evidencia una ocupación intensa y prolongada entre los siglos II y V d.C., período en el que Viladonga floreció como un destacado asentamiento galaico-romano.

El hallazgo casual de un torques en 1911, hoy custodiado en el Museo Provincial de Lugo, encendió el interés por este lugar. Sin embargo, no fue hasta 1971 cuando comenzaron las excavaciones sistemáticas bajo la dirección de Manuel Chamoso Lamas.

Los trabajos se sucedieron durante los años 70 y 80, revelando un gran número de estructuras habitacionales y una amplia cultura material, que abarca desde cerámicas hasta elementos constructivos y ornamentales.

Aplique con cara humana
Aplique con cara humanaMuseo do Castro de Vidalonga

A partir de 2008, se puso en marcha un ambicioso proyecto de conservación y restauración integral que se ha traducido en la mejora de la accesibilidad, la consolidación de estructuras y la adecuación del entorno para su visita pública. Estas intervenciones son vitales, ya que los yacimientos al aire libre están expuestos a una continua degradación por efecto de la intemperie.

Para facilitar la comprensión de este rico legado arqueológico, en 1986 se inauguró el Museo del Castro de Viladonga, gestionado por la Xunta de Galicia. Situado junto a la muralla sudeste, el museo alberga una valiosa selección de los objetos exhumados y se ha consolidado como un centro de referencia para la interpretación del mundo castrexo.

Su labor divulgativa y pedagógica fue reconocida en 2013 con el Premio Cultura Gallega de Patrimonio Cultural.

Además de su valor arqueológico, Viladonga conserva un patrimonio inmaterial igualmente fascinante. Entre las leyendas locales destaca la de los mouros, seres mitológicos que, según la tradición oral, sacaban a sus caballos por túneles subterráneos hasta el río.