Q4 e-tron: el Audi eléctrico más “popular”

Tras el deportivo e-Tron GT, Audi lanza un modelo mucho más asequible en su nueva gama eléctrica: el Q4 e-tron. Se trata de un SUV de segmento A cien por cien eléctrico, cuya gama oscila entre los 44.460 y los 62.000 euros (a los que se pueden aplicar las ayudas del plan Moves III -que pueden suponer hasta 10.000 euros- acumulables a otras ofertas).

El nuevo modelo de Audi parte de la plataforma MEB del grupo, diseñada para proporcionar una autonomía eléctrica de más de 500 Km. Su diseño SUV se desdobla con una segunda carrocería “Sportback” tipo coupé, que estará disponible después del verano.

Audi planea eliminar los motores de combustión interna a partir de 2026. Tras el Q4 e-tron llegarán SUV más grandes de los segmentos B y C basados en la plataforma común con Porsche denominada PPE.

Para el nuevo Q4 e-tron se ha recurrido a una carrocería SUV compacta de 4,58 metros de longitud, caracterizada por su morro alto y macizo, con la calandra “singleframe” opaca y con “máscara”, como en las últimas creaciones de la marca. Los voladizos son extremadamente cortos, teniendo en cuenta sus 2,7 metros de distancia entre-ejes y las enormes ruedas de 19 a 21″. El mayor signo distintivo son los rebajes en la parte superior de las aletas, en homenaje estético a los primeros Audi Quattro de rallyes.

La aerodinámica es excelente, con un Cx de sólo 0,28 en la carrocería estándar, mejorada en dos décimas por la Sportback. Ayuda a ello su fondo plano y la calandra delantera de cortinilla, que sólo se abre cuando hace demasiado calor. Pequeños deflectores en el morro, delante de las ruedas, en el sellado del portón, en las llantas… permiten ganar hasta 40 Km de autonomía.

La parte inferior del chasis está íntegramente ocupada por la batería, que se ofrece en dos versiones: con 52 o 77 kW netos, en módulos de 9 o 12 celdas. Alimenta el motor trasero (o los dos motores) a 400 voltios. Audi ofrece el Q4 e-tron en tres niveles de potencia: 125 kW (170 CV) y 150 kW (204 CV) con propulsión trasera y 220 kW (299 CV) con tracción total.

El motor trasero es un síncrono de imanes permanentes, mientras el delantero es asíncrono y funciona como apoyo del posterior en la versión más potente. Este, el Q4 “50” acelera de 0 a 100 en sólo 6,2 segundos pese a su peso de dos toneladas y es capaz de alcanzar 180 Km/h.

El conductor puede elegir entre varios modos de conducción, desde Efficency a Sport y dispone de dos sistemas de auto-recarga en retención: tres niveles en las levas tras el volante y el sistema permanente “B” en la consola.

La autonomía varía en función de la batería y de la exigencia del conductor, aunque se han homologado cifras entre 350 y 519 Km. Ambas baterías de iones de litio permiten cargas rápidas: con una conexión de 10 minutos se pueden hacer 130 Km y -en 38′- se puede pasar de 0 al 80 % de la carga. Audi ofrece también a sus clientes la tarjeta de recarga “e-tron”, que da acceso hasta a 220.000 puntos en toda Europa y una rebaja del 50 % en las tarifas de Ionity.

Uno de los puntos de los que los ingenieros de Audi están más orgullosos es de la habitabilidad interior, equivalente al más grande Q7. Las dimensiones son especialmente generosas para los ocupantes posteriores, con amplitud para las piernas y también para la cabeza, incluso en el Sportback. Los maleteros tienen la misma capacidad, con 520 litros ampliables casi hasta 1.500 abatiendo los respaldos traseros. Bajo el capó delantero sólo hay elementos mecánicos y no se ha habilitado espacio de carga, aunque el habitáculo está repleto de espacios portaobjetos por todos lados.

El conductor del Audi Q4 e-tron y sus acompañantes disfrutan también de una elevada insonorización y de la alta tecnología habitual de la marca alemana. Volante multifunción (y doblemente achatado), cuadro digital “virtual cockpit” de 10″ personalizable, gran pantalla central de 11″ con navegador, “settings” e infoentretenimiento, equipo de sonido, climatización… También un nuevo “Head Up display” con realidad aumentada, que proporciona útiles señales en color proyectadas sobre el parabrisas.

La tecnología electrónica se aplica también –según el modo de conducción elegido- a la regeneración y al tarado de las suspensiones, dirección y acelerador, incluyendo los habituales sistemas de control de estabilidad, tracción y frenada.

El Q4 e-tron se conduce con facilidad e impresiona por su fulgurante aceleración y su gran estabilidad, pese a su peso y altura. El bastidor tiene una magnífica puesta a punto y un centro de gravedad muy bajo. Y –con la batería de 77 kW/h- una sobrada autonomía para hacer viajes. Es un auténtico Audi.

Aparte de las tres opciones de potencia -35, 40 o 50- se ofrecen cuatro acabados: básico, Advanced, S line y Black line. Desde septiembre, todo igual también con la carrocería coupé Sportback (con un precio muy similar al SUV convencional).