4xe

El Wrangler se electrifica

Jeep lanza la variante híbrida enchufable de su bestia del todoterreno. Tiene una autonomía de hasta 53 kilómetros en modos cien por cien eléctrico. Desde 68.900 euros

Jeep Wrangler 4xe
Jeep Wrangler 4xeJeepJeep

Jeep continúa su fase de electrificación con el lanzamiento de la versión “4xe” de su mayor icono: el Wrangler, heredero del mítico Jeep de la II Guerra Mundial y portaestandarte de su capacidad todoterreno. Además, la marca celebra este año su 80 Aniversario. Y no tanto por su producto -tradicional e innovador al tiempo- sino porque ha creado un auténtico “estilo de vida” en conductores y amantes de la aventura por todo el mundo.

Hace unos meses se presentó el más civilizado Compass 4xe y ahora le toca el turno al Wrangler. Jeep se ha cuidado mucho de que su fiel clientela no rechace la electrificación, sino que la acepte como una ayuda indispensable para disfrutar de su coche. Esta cuarta generación del modelo incorpora las siglas “4xe” y se convierte en híbrido enchufable, lo que le permitirá acceder al centro de las grandes urbes y también contar con un par y una suavidad de marcha adicionales para su uso off-road.

Básicamente, el Wrangler es el mismo ya conocido, con todas sus virtudes y defectos que lo hacen eterno. Pero ahora adopta no uno, sino dos motores eléctricos de apoyo al propulsor térmico de 2 litros (que ya da 272 CV). El denominado “P1” es un motor pequeño que oficia de arrancardor y de regenerador de energía, mientras que el “P2” (integrado en la caja de cambios) aporta 107 kW extra directamente a la transmisión. En total, la potencia combinada de los tres asciende a 280 kW o 380 CV, con un par de ¡637 Nm!

Toda esa potencia se canaliza a través de la conocida caja de cambios automática ZF de ocho velocidades, que cuenta con una reductora Rock-Trac para afrontar los obstáculos propios del off-road.

La batería de este híbrido es pequeña y va repartida en compartimientos estancos bajo los asientos traseros. Está fabricada por Samsung, tiene 17,3 kWh y cuenta con 8 años de garantía.

El conductor puede elegir entre tres modos diferentes: híbrido, eléctrico o “e-set” (preferencia de combustión), pero no se puede eliminar la hibridación. La autonomía en modo completamente eléctrico es de 53 Km (45 en carretera) y tiene autolimitada la velocidad punta a 130 Km/h. En modo híbrido el consumo de combustible desciende a cifras entre 3,5 y 4,1 litros a los cien. La carga de la batería se hace vía un conector en el montante delantero izquierdo. Con conexión monofásica a 7,4 kWh tarda 2h30′ en recargarse, pero también recibe energía en marcha con la frenada y con el sistema de retención ampliada (la clásica “B”).

Por lo demás, el Jeep Wrangler sigue siendo el mismo, con las mismas capacidades de vadeo, idéntica carrocería y opciones. Sólo unos distintivos azules denotan su carácter híbrido enchufable. La gama alcanza tres variantes: Sahara, Rubicon y “80 Aniversario”, mientras el Sport sigue siendo sólo térmico. Tampoco hay opción de carrocería corta de dos puertas en los “4xe”, ya que la batería va ubicada bajo la banqueta trasera.

Los acabados de los Sahara y Rubicon se mantienen con sus diferencias de equipamiento, aunque la conectividad ha sido mejorada (ahora permite localizar puntos de carga) con una nueva pantalla y estrena cámara delantera, muy útil para superar obstáculos.

Los precios de los nuevos Jeep Wrangler 4xe oscilan entre 68.900 y 72.300 euros, apenas 3.000 más que las versiones térmicas. La marca los considera justificados por las grandes ventajas que se incorporan, como la potencia y par adicionales, la suavidad de marcha y el modo eléctrico que otorga la etiqueta ECO de la DGT. Además hay diversos sistemas de financiación hasta con cuotas de 360 € al mes.