Menos casos pero más ingresos: La Región de Murcia suma 640 contagios y 16 fallecidos en un día

La situación es “crítica, prácticamente de emergencia” en la Región de Murcia. Así lo ha comunicado hoy el portavoz técnico del Comité de Seguimiento Covid-19, Jaime Pérez, al anunciar que la presión asistencial en los hospitales murcianos se encuentra ya al límite de su capacidad. Todo ello en una jornada en la que, no obstante, ha destacado un descenso del 20 por ciento en el número de afectados con respecto a la semana anterior, tras notificar 640 casos positivos durante este domingo.

Pérez ha puesto el foco en los contactos que se producen en el ámbito familiar y social, que representan el 80 por ciento de los focos de contagio registrados durante la última semana. Por ello, y tras anunciar las nuevas medidas que pondrá en marcha el Ejecutivo regional a partir del miércoles con el cierre de la actividad no esencial a las 18:00 horas y los fines de semana en los municipios más afectados, ha detallado la última actualización de la situación Covid en la Región.

De los 640 casos notificados ayer, 171 se registraron en Murcia, 155 en Cartagena, 51 en Yecla, 23 en Cieza y 22 en Caravaca de la Cruz y Alcantarilla, mientras que el resto están repartidos entre diversas localidades.

Además, durante la jornada de ayer también se notificaron 16 muertes más como consecuencia del virus, una cifra que ha dicho que es “inasumible” para la sociedad murciana, que ya suma 937 víctimas mortales de Covid desde el inicio de la pandemia.

Pero sin duda, la situación más dramática se encuentra en los hospitales. Actualmente hay 1.073 ingresos hospitalarios por coronavirus, de los que 158 se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

“El sábado se activó el nivel 4 del plan de contingencia en los hospitales del Servicio Murciano de Salud, así como la reordenación de los recursos humanos para poder disponer de más unidades hospitalarias”.

40 por ciento asintomáticos

El portavoz, además, ha insistido en que se ha demostrado que el 40 por ciento de los afectados son asintomáticos, lo que supone un mayor riesgo para la interacción social, porque no se puede determinar si la persona está enferma o no.

“Quedándonos en casa estaremos protegiendo a los nuestros y dando una oportunidad al sistema sanitario”.

Por ello, ha dicho, las medidas que se pusieron en marcha entre el 7 y el 8 de enero están siendo efectivas, porque se está viendo cómo caen los nuevos casos de contagio al igual que ocurrió en noviembre.