Los regantes estallan en Madrid contra el recorte del Tajo-Segura

Protesta histórica en Madrid. Varias decenas de agricultores y regantes del sureste español convocados por el Círculo por el Agua tomaron este lunes las calles de la capital como forma de protesta contra la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de reducir el volumen transferible en el trasvase Tajo-Segura (cuando esté en nivel 2) de 38 hectómetros cúbicos a 27 y al mismo tiempo aumentar los caudales ecológicos en parte del Tajo. «Esto puede suponer un golpe de consecuencias impredecibles para la agricultura».

El presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats) y del Círculo por el Agua, Lucas Jiménez, bajo el lema «En el Levante, sin el trasvase, desierto y paro», ha logrado movilizar cerca de 1.500 vehículos entre coches, tractores, camiones y hasta una cosechadora que llegaron desde diferentes puntos de Alicante, Almería y la Región de Murcia, zonas receptoras del trasvase, escenificando así la unidad de los diferentes ámbitos agrícolas afectados por dicha decisión del Gobierno central.

No obstante, dicha protesta no ha estado exenta de polémica, después de que varios de los participantes no pudieran reunirse en las puertas del Ministerio ante la negativa de las autoridades de permitirles salir en caravana del recinto de Ifema. «Somos gente pacífica que ha viajado 500 kilómetros para manifestarse con autorización y cumpliendo con la normativa sanitaria, y no nos están dejando manifestar nuestro desacuerdo con una decisión política», denunció Jiménez a las puertas del Ministerio.

Según ha recordado, este recorte supone una decisión «que puede suponer el fin de la agricultura en el Levante, pues el 44 por ciento de las frutas y hortalizas que se producen en España y que también alimentan Europa tiene su origen en el sureste peninsular. La ministra debe reconsiderar la decisión del trasvase y dejarnos subsistir».

Jiménez puso de relieve, además, que la infraestructura genera más de 100.000 puestos de trabajo. «Si nos lo quitan nos matan de hambre», «Adiós a la huerta de Europa», «En el Levante pagamos el agua más cara de toda Europa» y «Nos están ahogando y no con agua» , han sido algunas de las proclamas coreadas por los asistentes a la manifestación.

Así, tras dos horas de protestas, miembros del sindicato Scrats han realizado una sentada frente al Ministerio acompañada de una cacerolada en defensa del Tajo-Segura, abriendo de nuevo la recurrente «guerra del agua», en un momento delicado para España.

La manifestación, además, contó con la participación de buena parte de la esfera política murciana, ya que el presidente autonómico, Fernando López Miras, ha acudido a Madrid para tachar de «inadmisible e inaceptable» que el Ejecutivo de Pedro Sánchez siga adelante con una «hoja de ruta para recortar el trasvase sin escuchar a los regantes y agricultores de Almería, Alicante y Murcia, cuyo futuro depende del agua que se les trasvasa».

«Espero que Sánchez y su Gobierno escuchen el clamor de dos millones y medio de españoles que viven de la agricultura. Sin el trasvase, se acaba la Región de Murcia tal y como la conocemos, se acaba la huerta de Europa, la prosperidad, el trabajo y dejaremos de ser una barrera para frenar el avance del desierto».

De la misma manera, el secretario general del PP y también murciano, Teodoro García Egea, incidió en la necesidad de «garantizar el agua a aquellos territorios que la necesitan» y reclamó un Pacto Nacional del Agua. «Mientras Sánchez piensa en 2050, mañana los agricultores del Levante no tendrán con qué regar».

Desde la filas de Vox, el secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, el diputado Luis Gestoso y el presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo también secundaron la protesta contra el recorte del trasvase. «Reivindicamos justicia, no solidaridad. El agua es un recurso natural nacional que ha de estar al servicio de todos los españoles», remarcó Smith.

“Bajo ningún concepto vamos a consentir que modifiquen arbitrariamente las reglas del Trasvase a capricho de una imposición ideológica de la ministra que quiere acabar con la agricultura para crear una economía subsidiaday de voto cautivo en todo el levante español porque la agricultura detesta las políticas de izquierdas y porque ha dejado de votarlos”, insistió Gestoso.

Por su parte, Antelo ha afirmado que el Tajo-Segura no es un tema de solidaridad sino de justicia “porque el agua es de todos y cada uno de los españoles, independientemente de dónde vivan”, ha puntualizado el líder político, ya que en Vox “defenderemos siempre las políticas del sentido común. Hoy teníamos que estar aquí en Madrid con nuestros agricultores y regantes a los que quieren abocar a la miseria, al paro y a la desesperación y desde Vox no lo vamos a permitir”.

También lo ha hecho la consellera de Agricultura de la Comunitat Valenciana, Mireia Mollà, quien aseguró que el Consell de la Generalitat «defiende sin fisuras el trasvase» y apeló a la «necesidad de apostar por el diálogo para buscar una solución consensuada. Cada gota cuenta».

«El del Tajo-Segura es el trasvase más regulado, estudiado y avalado técnica y ambientalmente», ha señalado Mollà, quien sostiene que la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica supone «una amenaza cierta de un recorte que condiciona el abastecimiento de agua y el futuro de un sector estratégico en la Comunidad Valenciana como el agroalimentario».

Tras la manifestación, el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teodoro Estrela, ha negado en declaraciones a Europa Press que el Gobierno quiera poner «fin» al trasvase Tajo-Segura, sino que por el contrario pretende darle mayor estabilidad, de modo que a lo largo del ejercicio sus beneficiarios tendrán la misma cantidad pero repartida de otra manera.