Agricultura
Agricultores murcianos tildan de “insoportable” la carga de costes de producción y la crisis de precios en origen que marcan el 2021
COAG lamenta la “entrada descontrolada” de productos de terceros países, con los que se compite con “absoluta desigualdad”
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural (COAG-IR) ha alertado este martes de que 2021 ha estado marcado por “una crisis de precios en origen que se esta volviendo estructural y una carga de costes de producción que, con el incremento de los costes de la energía, empieza a resultar insoportable”.
En un comunicado, COAG-IR ha agregado a estos condicionantes la “entrada descontrolada” de productos de terceros países, frente a los que “se compite en absoluta desigualdad de costes y condiciones de producción”, así como los efectos del cambio climático, con floraciones muy tempranas a la que les sucede alguna helada que “destruye buena parte de las cosechas”.
También ha criticado la reforma de Política Agraria Común (PAC) y sus consecuencias en años próximos, al introducir criterios que supondrán “ajustes importantes para los agricultores de la Región”.
Respecto a los cítricos, según ha avanzado COAG-IR han sufrido un año marcado por una cosecha menor que no se ha traducido en una mejora de precios, que han sido sensiblemente más bajos. Además, en el ejercicio se han advertido “entradas masivas de cítricos de terceros países que, en algunos casos, han venido con incidencias en los contingentes con riesgos potenciales tanto para la salud vegetal de las producciones murcianas, como para la población”.
Con respecto a la uva para vinificación, en comparación con el año pasado, que no fue positivo, los precios han ascendido “muy poco” en 2021, según COAG-IR. “La venta se está haciendo prácticamente por debajo de costes de producción, si seguimos en esta situación la Región de Murcia se verá afectada en el viñedo por la venta de derechos a otras comunidades autónomas, lo que sería una irreparable pérdida para nuestro sector”, ha señalado la Coordinadora.
En relación con el aceite, desde la organización agraria se aprecia una “pequeña subida” de precios, lo que supone “un pequeño consuelo porque llevamos un año muy flojo por falta de agua”. En la almendra, “vemos que se está defendiendo bien, con los precios prácticamente como el año pasado, que rondan 2,5 euros la ecológica y sobre un euro la convencional”, ha añadido.
Por su parte, COAG ha advertido de que el sector de la miel está sufriendo una “grave caída” en la rentabilidad de las explotaciones, debido principalmente al descenso en la producción arrastrado desde hace más de dos años, que ronda el 60% de lo que sería una cosecha normal. Por otro lado, se ha registrado un aumento de los costes de producción, lo que hace las explotaciones “estén al límite”. Este año, los precios de la miel han aumentado un 20% con respecto a 2020, pero “aun así, con una cosecha tan mediocre las explotaciones pequeñas y medianas está al borde del colapso”, alertan.
La Coordinadora ha señalado que tras un verano de precios bajos, sobre todo en sandia y melones, por temperaturas más bajas de lo normal, lo que hizo bajar el consumo y llevó a vender por debajo de los costes de producción, se está iniciando una campaña de otoño-invierno con una subida de costes de más de un 40% en fertilizantes, electricidad y plásticos, entre otros, lo que “anula todo tipo de beneficio al sector hortícola”.
“Es cierto que en estos momentos se registra una fuerte demanda de productos e incluso están faltando hortalizas, pero el precio no es suficiente para garantizar beneficios, estos últimos días se está subiendo producción”, ha apostillado.
Respecto a la flor cortada, durante la pandemia la producción de “se tiró a la basura”, si bien ahora el sector “estaba empezando a remontar”, pero ha surgido “otro problema”, que pasa por el incremento de los precios de costes como abonos, fitosanitarios, plásticos o esquejes, entre otros. De seguir así, advierten desde COAG, “las producciones serán cada vez más pequeñas tendiendo a desaparecer la mayoría de las explotaciones de flor de la Región”.
El cereal, por su parte, ha tenido un año “positivo” en lo agronómico, con una buena cosecha y unos precios adecuados. Por tanto, “estaríamos hablando de un gran año para estos productores pero los costes han mermado los ingresos de las explotaciones, detrayendo gran parte de los beneficios”.
Ganadería
Según COAG-IR, los sectores ganaderos han tenido “un año más positivo”, aunque también lastrados por los costes de producción, en especial los energéticos. El ovino ha registrado precios al alza, en parte beneficiado por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que ha dejado más mercado. El porcino ha tenido más demanda por la entrada en nuevos mercados y los problemas de peste porcina en China.
El vacuno de carne también ha podido ampliar mercados en Europa, con lo que se ha visto favorecidos por una mayor demanda. La leche, al ser en la Región fundamentalmente de cabra, ha tenido un año “correcto”, puesto que, al contrario que la de vaca, ha tenido precios adecuados por su equilibrio con la demanda y la producción de los quesos con Denominación de Origen de la Región de Murcia.
A este respecto, desde la Coordinadora han señalado que la fauna silvestre se está consolidando como “una amenaza” para las producciones, al registrarse “un fuerte aumento de población de jabalí y de conejo que dañan gravemente los cultivos y que requiere que se actúe sobre ellas”.
Con respecto al agua, el sector está inmerso en una situación de “incertidumbre” con respecto a la garantía de abastecimiento para riegos que “no permite una planificación a futuro de los cultivos, por lo que la indignación y el desconcierto están siendo manifiestos”.
Según COAG, el año se ha cerrado con una “buena noticia” por la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria, una herramienta que podrá impedir abusos sobre el productor “con prohibición de prácticas como la venta a pérdidas”. En este sentido, ha indicado que el Gobierno regional se ha comprometido a dotar de instrumentos que permitan la perfecta aplicación de estas normas con la puesta en marcha, por ejemplo, de un Observatorio de la cadena y el registro de contratos.
Finalmente, la Coordinadora ha insistido en que si los precios al consumidor se están incrementando en las últimas semanas no es por el aumento de precios en origen, puesto que “a los productores no se les están engrosando los pagos por sus mercancías y se ven obligados a internalizar la subida de costes, situación que podrá paliar una correcta aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria”.
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