Economía familiar
La covid deja una factura media de 1.060 euros en los hogares murcianos
La mayor parte de los gastos generados se ha destinado a la compra de material de protección frente al virus, con unos 280 euros
Hace no tanto tiempo, en un mes de marzo y abril de hace dos años, la Covid-19 irrumpió de lleno en los hogares de todo el planeta, provocando una de las mayores crisis conocidas. Pero, ¿es posible cuantificar cómo ha afectado la pandemia a la economía familiar? Un estudio realizado por el Grupo Mutua Propietarios, entidad especialista en soluciones integrales alrededor de la propiedad inmobiliaria, cifra en 1.060,24 euros el importe medio que el virus ha provocado en los hogares de la Región de Murcia, en concepto de gastos para hacer frente a las «nuevas necesidades» derivadas de la Covid-19, tanto en adaptación del hogar como en material de protección.
Según la directora de Estrategia del Grupo Mutua Propietarios, Laura López, «la pandemia ha dejado una factura que, para unos hogares, es más fácil de abonar e incluso les ha permitido ahorrar y que, para otros, ha significado un esfuerzo económico que les hace ver el futuro económico de forma más pesimista». De hecho, insistió en que el sentir mayoritario de los murcianos (un 46 por ciento) asegura salir de este periodo «más pobre». Una situación a la que se ha llegado por el incremento de los gastos derivados del teletrabajo (54 por ciento); el descenso de los ingresos (34); la subida del precio del alquiler (44); las afectaciones por ERTE (16); las pérdidas en inversiones (18) o el despido de algún miembro del hogar (18 por ciento).
De acuerdo con el informe, al pasar por el tamiz económico los hábitos que se han incorporado a raíz de la pandemia, «nos encontramos con una visión dispar en función del hogar». Mientras que hábitos como pedir comida a domicilio; las plataformas de televisión o el uso intensivo de internet, tienen una percepción de gasto, otros como cocinar o hacer deporte en casa que se perciben como un ahorro puesto que la alternativa, comer fuera o ir a un centro deportivo, significa un mayor importe.
Teniendo en cuenta estas variables, la factura media que el coronavirus ha dejado en los hogares de la Región de Murcia entre marzo de 2020 y septiembre de 2021 encuentra su importe superior en los materiales de protección frente al virus (282,60 euros); el incremento de los costes de la luz (263,76 euros); el mobiliario necesario para adaptar el entorno (179,76 euros) y las reformas en el hogar (90 euros).
Este estudio también señala que si bien algunos de los gastos se hubieran realizado de igual manera - electrodomésticos o mobiliario- hay otros cuyo desencadenante está «estrechamente vinculado a los nuevos hábitos derivados de la pandemia». Es el caso de la contratación de plataformas digitales (20,40 euros), la compra de material deportivo (60,32 euros) o la compra de equipos informáticos (98 euros).
Por ello, el estudio destaca el hecho de que un 20 por ciento de los hogares murcianos haya contratado plataformas de televisión durante la pandemia, y que un 36 por ciento haya invertido en equipos informáticos, equipando a sus hogares de las herramientas tecnológicas necesarias para poder relacionarse de forma virtual o para teletrabajar.
Cambio de hábitos
El informe también analiza los nuevos hábitos adoptados durante la crisis sanitaria. En concreto, un 62 por ciento de los murcianos consultados asegura que, desde el inicio de la pandemia, se relaciona más de forma virtual; un 62 por ciento utiliza más internet; un 58 por ciento ve más televisión de plataforma digital; un 62 por ciento cocina de forma más habitual; un 52 por ciento hace deporte en casa; un 36 por ciento teletrabaja; y un 34 por ciento pide más comida a domicilio.
Y de cara al futuro, ¿con qué nos quedamos? Trabajar y hacer deporte en casa o relacionarse de forma virtual, se consideran hábitos que irán desapareciendo. Cocinar o ver televisión a través de plataformas digitales son los que llegaron para quedarse, aunque, sin duda, el caso curioso es el de la comida a domicilio: pese a ser percibido como un hábito que genera gasto, un 82 por ciento de los encuestados afirma que lo continuará realizando, incluso en mayor medida.
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