Agricultura

Las indemnizaciones del seguro agrario de producciones frutales para 2022 superan los 52 millones en la Región de Murcia

La mayor parte de los siniestros registrados en la Región corresponden a daños en albaricoque y melocotón y se deben a fuertes tormentas de pedrisco

Agricultora ciezana dedicada al cultivo de melocotón
Agricultora ciezana dedicada al cultivo de melocotónEDU BOTELLA/EUROPA PRESSEDU BOTELLA/EUROPA PRESS

La estimación de indemnizaciones del seguro agrario para la campaña 2022 de producciones frutales, ya prácticamente cerrada, asciende a 52,5 millones de euros en la Región de Murcia, según datos publicados por Agroseguro y recogidos por Europa Press.

La mayor parte de los siniestros registrados en la Región corresponden a daños en albaricoque y melocotón y se deben a fuertes tormentas de pedrisco.

En España, las indemnizaciones superan los 245 millones de euros, de los que Agroseguro ya ha abonado 165 millones, estando previsto completar los pagos en las próximas semanas.

Se trata de la cifra más alta registrada por una línea de seguro en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados, superando los 229 millones de euros abonados en 2017 a los productores de cultivos herbáceos, tras un ejercicio marcado por la extrema sequía.

La mayor parte de los daños se produjeron a causa de una masa de aire ártico que se desplazó por la península durante los primeros días de abril, provocando un descenso muy acusado de las temperaturas durante varias noches consecutivas en el valle del Ebro y el interior peninsular.

La severidad del fenómeno y su larga duración afectó a más de 37.000 hectáreas de importantes zonas de producción frutícola de hueso y pepita, produciendo abundantes necrosis, caídas de flores y fuertes deshidrataciones de los frutos recién cuajados, principalmente albaricoque y melocotón, aunque también en pera y manzana.

Las indemnizaciones por los daños causados en producciones frutales por este evento de helada superarán los 160 millones de euros en total.

La intensidad de esta helada primaveral confirma la tendencia de eventos climáticos extremos que se suceden en la península ibérica desde el año 2017, alternando fuertes periodos de sequía, altas temperaturas y golpes de calor con severas tormentas de lluvia y pedrisco, vendavales de viento o heladas.

En ocasiones, los fenómenos meteorológicos han combinado varios riesgos de manera simultánea, multiplicando los daños y afectando a ámbitos territoriales cada vez más amplios.