Sequía

López Miras ve “urgente” que el Gobierno llame a las comunidades para un Plan Hidrológico Nacional “desde la solidaridad”

Considera que la situación de sequía a cogido a Pedro Sánchez "con los deberes sin hacer"

El presidente de la Región, Fernando López Miras
El presidente de la Región, Fernando López MirasLa Razón

El presidente del Gobierno de la Región de Murcia, Fernando López Miras, consideró hoy “urgente” que el Ejecutivo central asuma la situación de sequía y restricciones de agua en toda España, “y convoque cuanto antes a todas las comunidades para elaborar y aprobar un Plan Hidrológico Nacional, sobre la base de un Pacto Nacional del Agua”.

Para López Miras, el Gobierno presidido por Pedro Sánchez “debe asumir su responsabilidad, porque esta situación le ha cogido con los deberes sin hacer”. Esa coordinación debe plasmarse, aseguró, en “la firma de un acuerdo entre todas las comunidades, con inversiones, con infraestructuras y desde la solidaridad, poniendo de acuerdo a todos”.

El máximo responsable autonómico hizo este llamamiento tras presidir en San Esteban la reunión en la que se analizó la situación actual de los recursos hídricos en la Región de Murcia. Al respecto, pidió al Gobierno de España “que tenga preparado un decreto de sequía, porque la situación del regadío de la cuenca es muy preocupante”.

Dicho decreto “debe estar redactado con el fin de aprobarlo de forma inmediata en cuanto sea necesario y se puedan movilizar todos los recursos extraordinarios posibles para atender las necesidades de los regantes de la cuenca”. La Región de Murcia, afirmó, “se ha enfrentado al segundo período más seco de la última década”, y la cuenca dispone de 72 hectómetros cúbicos de agua menos que el año anterior, “lo que afecta de forma directa a los recursos disponibles para los regantes”.

Sin embargo, en un escenario de cortes de agua en otras autonomías, López Miras puso en valor que la Región no esté sufriendo estas restricciones “a pesar de ser la comunidad más deficitaria en materia de agua”. Así, lo atribuyó a que “nosotros convivimos con la sequía desde hace años, y eso nos ha llevado a aprender cómo aprovechar al máximo cada gota de agua”.

“Podemos decir que somos la región de España y Europa que mejora aprovecha el agua”, subrayó López Miras, algo que ilustró al señalar que “depuramos el 99 por ciento del agua y reaprovechamos el 98 por ciento, frente al 9 por ciento de la media en España y el 5 por ciento en Europa”.

En cuanto al escenario nacional, López Miras consideró “fundamental” que el Gobierno central “comience a trabajar para coordinar las políticas de agua de manera global, para todos a la vez y no con planes individuales que carecen de un planteamiento y de un enfoque común”.

Por todo ello, el presidente pidió “que se tengan en cuenta las necesidades de todos: las cuencas deficitarias y las excedentarias”, y se reafirmó en que es necesario “trasvasar agua” para “llevarla de donde sobra a donde hace falta”. En este sentido, pidió “no estigmatizar los trasvases, ni hacer de ellos un elemento de enfrentamiento territorial”.

“La Región de Murcia y el Levante español son un ejemplo de cómo el trasvase de agua es un caudal de solidaridad que ha traído progreso, desarrollo y un beneficio social y económico”, recordó el presidente, quien agregó que “por más que a alguno le incomode que actuemos como país y que lo vertebremos en el aprovechamiento de un recurso conjunto, ésa la solución. También para otras comunidades. Y no hay otra”.

El agua: cuestión de Estado

La complicada situación de las reservas de agua en Andalucía, Cataluña y otros territorios hace, según López Miras, “que para algunos sea ahora más fácil entender aquello que venimos diciendo desde hace mucho en la Región de Murcia: el problema del agua debe abordarse con rigor, con seriedad, con criterios técnicos, y, sobre todo, desde una visión nacional, porque el agua es una cuestión de Estado”.

Además, trasladó a esas regiones su “solidaridad” y “apoyo” a sus reivindicaciones, ya que “respaldamos cualquier planteamiento para compartir agua y llevarla donde se necesite. Si Cataluña pide un trasvase y lo necesita, adelante, y lo mismo ocurre con Andalucía. Pero lo que demuestra esta situación es que no puede abordarse el asunto del agua de manera aislada