Opinión

Final trampa

En octubre del 1998 los criminales de ETA anunciaban una tregua en su espiral de asesinatos y al poco tiempo se demostró que era una trampa, como acertadamente la calificó el que era Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ya que ETA pretendía engañarnos y poner precio político a la paz. Hoy ETA nos vuelve a presentar un nuevo comunicado, en el que pretenden que creamos que es su final pidiendo perdón a sus víctimas. Es una nueva trampa, ya que las alimañas de ETA humillan a sus víctimas dividiéndolas nauseabundamente entre víctimas inocentes y culpables, colocando en este último bando a las FSE, ertzainas, militares... Ni el perdón de ETA es sincero ni su final es creíble mientras no digan dónde esconden todo su arsenal y clarifiquen más de 300 asesinatos sin resolver.

He dicho decenas de veces que a ETA ni le perdono ni olvido el daño que hizo a España, y que lo sufrí en mi propia carne durante décadas, pero hoy les digo a los etarras que jamás nuestra sociedad puede perdonar a una organización que asesinaron a cientos de inocentes y pisotearon los Derechos Humanos. Hablarán del final, engañarán con ello, pero sabemos que existe todavía una ETA política incrustada en las instituciones democráticas llamada Batasuna y travestida en Bildu o Sortu, y hay una ETA social, la que no nos deja vivir en paz a los españoles en nuestras tierras vascas o navarras y que además actúan con todo el odio salvaje como lo hicieron contra la Guardia Civil en Alsasua. El relato final de ETA volverá a ser el del engaño, la mentira y la trampa.