Opinión
Martes negro
¡Lo que pueden cambiar las cosas en una semana, de miércoles a miércoles, por ejemplo! La cosa empezó relativamente bien (solo un retraso de cinco meses), con la aprobación en el Congreso de los Presupuestos del ejercicio 2017, lo que parecía despejar para el Gobierno y el PP el camino hacia el final de la legislatura. Pocas horas después todo se torció con la sentencia de la Gürtel y el posterior anuncio de Pedro Sánchez de la presentación de una moción de censura, que se sustanciará entre mañana y el viernes.
Este hecho va a obligar a todos los grupos políticos a posicionarse y a elegir compañeros de viaje. A partir de ahí, llegó la inestabilidad y la preocupación, y no solo al mundo político, sino especialmente al financiero y al político. Esta crisis en el interior, que se suma al lío catalán, coincide con un panorama un tanto sombrío en el exterior, ya que el problema español se añade a la situación en Italia, lo que pone en el disparadero otra vez al sur de la Unión Europea (UE). Además, está la subida del precio del petróleo y la tormenta de divisas en América del sur, a la que se encuentran muy expuestas unas cuantas empresas españolas de gran importancia. Por ello no de extrañar que ayer se viviese un auténtico «martes negro» con el desplome del Ibex y la subida de la prima de riesgo. Hay muchos nubarrones en el horizonte, como los que han provocado las últimas tormentas, y falta estabilidad.