Opinión

A por los planes de pensiones

Podemos siempre ha considerado que las jubilaciones privadas son de ricos. Es una idea estúpida, claro, precisamente los más adinerados no necesitan jubilación. Ya tienen fondos y bienes de sobra. Pero es esta concepción social la que le está comprando el Gobierno a Pablo Iglesias. Que todos tenemos que tener lo mismo, independientemente del esfuerzo. Que lo importante es depender en todo del Estado, cuando hace mucho que el sistema público de pensiones hace agua. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dejó ayer abierta la puerta a una reducción de las desgravaciones fiscales a los planes de jubilación.

Este país es para volverse loco. Primero nos ocultan los políticos que el sistema de pensiones no se sostiene a largo plazo. Después, cuando encajamos el susto y nos avenimos a hacer caso a los epígonos de Pepe Barea y ahorrar, nos amenazan con castigarnos. En España hemos sido ligeros de gasto y reacios al ahorro. Al contrario que otros países, celebramos a lo grande cualquier mejora y tiramos la casa por la ventana cuando cobramos. Nos cuesta pensar a largo plazo, en plena juventud nos resulta difícil pensar en la vejez. Supone una extraordinaria ventaja que una parte de la población haya incorporado la idea de colaborar con su jubilación suscribiendo un plan de pensiones.

Es una absoluta irresponsabilidad desincentivar ahora este proceso, quitando las ventajas fiscales. Supone un paso atrás de décadas de explicaciones sobre la Seguridad Social.