Opinión

Hay una encuesta que...

La prueba de que la berrea electoral sureña es demasiado larga reside en detalles como que este espacio monográfico de las elecciones lleva ya un tiempecito en sus pantallas... y todavía no ha comenzado la campaña. Queda mucho para que se vote, o sea, y también sucede que son muchos los factores que incidirán en los resultados, como se observa en otro detalle nada baladí: el principal grupo editorial andaluz incluye los avatares del juicio a los dos últimos presidentes de la Junta en las páginas relativas al 2-D. Queda mucho para que se vote, decimos por segunda vez, y en todos estos días es complicado que ocurra alguna cosa buena para los intereses del PSOE-A, donde se viven estas vísperas con no tanta seguridad sobre las opciones de su candidata para formar gobierno.

Debe sumar 55 escaños Susana Díaz y la gran mayoría de los sondeos auguran que podrá elegir socio: si repetir con Ciudadanos o reeditar con Podemos aquí lo que Pedro Sánchez, su NO referente, hace allí. Sus vates mediáticos la animan a olvidar el odio filipino que se profesa mutuamente con la dupla Tere & Toni para incidir en la lógica frentepopulista contra las derechas, que ahora no son dos sino tres. Pero ya se ha publicado una encuesta, de la empresa SocioMétrica, que advierte sobre lo ajustado del resultado. Así, la horquilla alta del bloque diestro sumaría 54 diputados, incluidos dos para Vox, a sólo uno de los sumandos que permitirían el destronamiento del socialismo, gobernante desde hace casi 41 años (la preautonomía se instauró el 7 de enero de 1978) y presa de un ataque de nervios desde hace unas semanas. ¿Qué números manejan?

Porque esos 54 parlamentarios centroderechistas que pronostica podrían ser algunos menos a la que se plasme en las urnas el margen de error del 3% que admite la encuesta pero, por la misma regla, podrían establecerse sobre la mayoría absoluta. Otros dos factores envenenan los sueños de la progresía: el voto oculto de las opciones conservadoras, sobre todo del PP, que casi siempre emerge en el recuento y la alta tasa de abstención prevista debido a la desmovilización del electorado izquierdista, desconcertado con los vaivenes del Gobierno central y su coyunda con las fuerzas disolventes de la nación. Si se habla de lo local, sale la corrupción. Si se habla de lo forastero, aparecen los nacionalistas. El abismo queda lejísimos... pero cada telediario está un poquito más cerca.