Opinión

Cinco años en el Trono

El Rey sigue siendo el Rey, a pesar de que algunos se hayan empeñado en hablar solo del Jefe del Estado. Pero la Constitución dice lo que dice, y hay cosas difíciles de cambiar, por mucho que esos mismos se empeñen en modificar la Carta Magna o la historia milenaria de España.

Es un hecho que tenemos Rey. Que se llama Felipe VI y que en 2019 cumplirá cinco años en el trono. Y también que su popularidad se mantiene pese a las proclamas independentistas y republicanas.

Hoy se dirigirá a los españoles en su tradicional discurso navideño. Algunos se detendrán solo en el dato de audiencia. Pero no tenemos Rey gracias a la audiencia o a las redes sociales... afortunadamente. Y quizá también por eso, en estos meses de inestabilidad política su figura ha crecido hasta convertirse en un referente en la vida nacional. ¿Razones? Las del discurso que escucharemos hoy.

La primera será la defensa de la Ley, de la Constitución que ha cumplido ahora 40 años. Y aquí aparecerá la Princesa Leonor, heredera del trono, cuyo primer acto oficial fue precisamente, este año, el pasado 31 de octubre, leer un artículo de la Carta Magna; en concreto, el artículo 1, donde se alude , precisamente, a la Monarquía parlamentaria como forma política del Estado.

El homenaje que unos días después tuvo lugar en el Congreso, no fue solo una reivindicación de la figura de Don Juan Carlos, que también, sino celebrar el cuarenta aniversario de la Norma que más paz y prosperidad ha dado a los españoles. Que no es poco.

En esa defensa de la Constitución se incluirá la referencia a Cataluña. Una más. Y no solo para mostrar cariño, que eso ya me va pareciendo una memez, sino más bien para constatar que Cataluña es tan España como el Rey de España. Aunque tenga que bajar el pistón para no dejar fuera de juego al Gobierno.

Y hablará, como ya lo hizo el año pasado, de la violencia machista, que se sigue cobrando víctimas mientras nuestros políticos convierten esta tragedia humana en un debate electoral.

Y no hablará de que este va a ser el primer año en que un miembro de la Familia Real pasará la Navidad en la cárcel. Me dirán que Iñaki Urdangarín ya no forma parte de este selecto club, pero ese matiz es tan reciente que prefiero no entrar en el debate.

Y hablará de concordia, solidaridad y de las próximas elecciones. Solo citándolas, claro está, pues no puede ir más allá en sus palabras.

Y volverá a hablar de la Princesa Leonor, cuyo papel en la Monarquía implica mirar al futuro, para trasladar también un mensaje de ilusión y esperanza en una noche tan especial.

La agenda real no prevé actos durante esta semana. El discurso y nada más. Luego vendrán los análisis, pero en estos tiempos de tanta ocurrencia fatua, algunas palabras siguen interesando a los españoles. Quizá porque son verdad.