Manual de resistencia

Hay que ser atrevido –osado diría yo– para después de la que le ha caído con el plagio de su tesis doctoral, lanzarse a publicar un libro. Pero este «Manual de resistencia» de Pedro Sánchez, escrito durante sus días aciagos en la batalla política, tampoco pretende ser una guía para derrotar al aparato del socialismo, sino más bien dejar constancia de su estrategia a lo largo de estos meses: conquistar el poder y mantenerse en él a toda costa.

Y ahora, para seguir en él, hay que aprobar los Presupuestos. Y hacerlo mientras el Supremo juzga a los compañeros de viaje de los que los tienen que apoyar. Pero aunque este presidente parece no tener problema, el independentismo sí lo tiene. Y se lo han hecho saber. Le han dado un plazo hasta el 13 de febrero. O negocia sobre la autodeterminación, o ERC y PDeCAT votarán a favor de las enmiendas a la totalidad, y se cargarán las cuentas del Estado. Difícil para el presidente porque, cosas de la vida, la votación tendrá lugar un día después del inicio del juicio del «procés», pero mucho más para los independentistas. No pueden llegar a un acuerdo con el Gobierno en estas circunstancias. Y entonces, ¿por qué lo hacen? Pues porque saben que, aunque no se aprueben, Sánchez no va a convocar elecciones y –manual de resistencia– se atrincherará en Moncloa sin Presupuestos hasta que más le convenga.

Así las cosas, Sánchez tiene hasta principios de abril para decidir sin convoca las generales junto con las autonómicas, europeas y municipales, o se va al otoño para celebrarlas. Porque una cosa es clara: tanto ha repetido que va a acabar la legislatura que eso, con seguridad es lo que no hará. ¡Manual de resistencia!