Opinión
El juicio y el mus de los Presupuestos
Nada está escrito. Tampoco cuándo se celebrarán las próximas elecciones, hasta que Pedro Sánchez las convoque. «El futuro depende de nosotros mismos», defendía Karl Popper, el gran filósofo de la libertad del siglo XX, detestado por los totalitaristas. El líder del PSOE, con él mismo de ejemplo, vuelve a confiar en su resistencia para sortear las situaciones más adversas. Lo cantaba el poeta Hólderling: «Allí donde anida el peligro, crece también la salvación». Hoy, tras la manifestación del domingo –más o menos oportuna, pero sobre todo festiva y pacífica–, mientras principia «la madre de los todos juicios» en el Supremo en un país que es una «democracia plena» –The Economist dixit–, el futuro inmediato depende de si los independentistas catalanes permiten tramitar los Presupuestos. Ahora, el pronóstico político, en medio de un oceáno de mentiras, es más incierto que cualquier inversión en bolsa y todavía más que apostar sobre el campeón Liga, tras los tropiezos del Barça y la reacción del Real Madrid. Elsa Artadi, consejera de Presidencia de la Generalitat, que ejerce de voz y rostro de la parte ofendida en las relaciones con el Gobierno, lo explica con descaro: «El diálogo tiene que seguir, haya Presupuestos o no», expresión de la que los hermeneutas separatistas sacan petróleo.
Pedro Sánchez convocará elecciones cuando más le convenga. Tiene planes para seguir en la Moncloa sin Presupuestos, lo que le permtiría enarbolar la bandera victimista y la de resistir las presiones separatistas, y ya es un contrafactual elucubrar qué hubiera ocurrido sin la manifestación del domingo, que congregó –sobre todo en contra, pero también a favor– casi tantas mentiras como asistentes. Cuentan que en Soto del Real, lugar de reclusión durante el jucio de los acusados del «procés», Rato y Bárcenas juegan al mus, en donde el farol y el órdago ponen la salsa, y que invitaron a participar varios de sus ahora compañeros de cárcel. Añaden que los catalanes declinaron la oferta, porque ellos juegan a la «botifarra», también por parejas, pero con envites menos obvios, más taimados. Habrá un día después del juicio y ante una condena, el soberanismo prefiere que la gestione Sánchez antes que Casado o Rivera. Jean François Revel ya explicó que «la primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira». Otro francés, Michel Wieviorka, cree que ahora «la verdad se convierte no en aquello que se ha demostrado, sino en lo que se reconoce con un aplaudímetro». Es decir, lo que da votos. Empieza la vista del «procés» y si hay Presupuestos, y todavía es posible, casi todo habrá sido mentira. El juicio y el mus de los Presupuestos. Nada está escrito.
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