Candidatos fieles a Sánchez y Casado

Pedro Sánchez y Pablo Casado comparten ciertas «vidas paralelas», quizá como las que describió Plutarco y que eran la lectura favorita de Jordi Pujol, algo que tal vez ignoren Puigdemont y Torra, porque a Artur Más se lo contó muchas veces. Sánchez y Casado seguirán al frente del PSOE y del PP el día después del 28-A, ocupe quien ocupe el despacho presidencial en la Moncloa. José Luis Ábalos, por los socialistas, y Teodoro García Egea, por los populares, ultiman unas listas electorales que darán origen a grupos parlamentarios muy fieles a Sánchez y Casado. Los socialistas tienen el hándicap de las primarías, pero usarán el comodín de la última palabra de la dirección. En el PP todo es más sencillo, pero la renovación en los aspirantes al Congreso y al Senado será muy importante. Habrá provincias en la que todos sean nuevos y en algunos lugares, como en Cataluña, los populares buscan candidatos disruptivos, como el empresario Josep Bou que competirá por la alcaldía de Barcelona. Apuestas arriesgadas y listas disruptivas donde el PP tenga poco que perder. Los populares serán mas prudentes –pero también con muchas caras nuevas– en las provincias con cinco o menos escaños que, al final, pueden dar o quitar el Gobierno. Casado, sin embargo, no tendrá problemas con candidatos quizá algo incómodos para la dirección si suman escaños. El futuro es largo y ahí está Javier Arenas, senador autonómico, ahora casi «hooligang» del nuevo líder popular. Hay más novedades en el PP. Las redes sociales serán –ya son– un instrumento importante de una campaña en la que destacará el mensaje de que lo que se vote ahora –generales, autonómicas, municipales y europeas– es para cuatro años y, por eso, aunque no es algo muy disruptivo, confían en el voto útil y convencido.