Opinión

El PNV entra en todas las apuestas

El PNV de Íñigo Urkullu y Andoni Ortúzar, estrella del palco del Bernabeú en el penúltimo Madrid-Barça, está en periodo de reflexión, sin duda ignaciano, como mandan su tradición y sus señas de identidad. Los peneuvistas afrontan varios dilemas. El primero, porque hay que formalizar las candidaturas, es si acuden a las elecciones europeas al lado de sus históricos compañeros de viaje catalanes, que hasta ahora había sido los convergentes, ya fueran de Pujol o de Más. Ahora, concurrir a las urnas al lado de Puigdemont complica todo bastante. Todavía no hay una decisión definitiva, pero en el seno del PNV avanza la corriente de apartarse de compañías tan conflictivas. Coalición Canaria tampoco parece probable que quieran compartir cartel con el ex presidente de la Generalitat. Eso significa que PNV y CC podrian compartir candidatura, lo que –en teoría– les aseguraría presencia en el Parlamento europeo, algo irrenunciable para ellos.

El segundo dilema del PNV llegará tras el 28-A. Las encuestas coinciden en que ganará el PSOE de Pedro Sánchez, pero nadie se atreve a pronosticar quién gobernará. La casa de apuestas británico-maltesa Bet Fair –la compañía Paddy Power Betfair cotiza en la bolsa de Londres– acaba de incluir entre su oferta las elecciones del 28-A y el diario El Economista ha relevelado los primeros datos. Las apuestas coinciden en que ganará el PSOE pero también apuntan ahora que gobernará Casado. Son apuestas y, claro, muy cambiantes. Los vascos, siempre con un ojo en la Islas Británicas, observan esos pronósticos, pero temen verse en el brete de ser decisivos para permitir un Gobierno PSOE-Ciudadanos. Sería duro y dífícil, pero los de Rivera ya han aceptado los fueros navarros y en el PNV están doctorados en pragmatismo.