Opinión

Incapacidad y servicio

El Parlament de Cataluña reprobó ayer al president Torra y le exigió la convocatoria de nuevas elecciones. La moción presentada por los socialistas contó con el apoyo de Catalunya en Comú-Podem, PP y Ciudadanos. Y la CUP, al abstenerse, permitió que fuera aprobada con 62 votos a favor y 61 en contra. Y es que, aunque Junts per Catalunya y ERC, partidos que sostienen al Govern, suman 66 escaños, solo cuentan con 61 votos a causa de los presos y fugados que no pueden votar.
Aunque la moción no es vinculante, Torra aprovechó su intervención para retar a la oposición a presentar una moción de censura con un candidato a la investidura, algo que, de momento, parece poco probable. Pero tiempo al tiempo. Ya no es solo que el Govern no haya presentado los presupuestos para este año, sino que el desgobierno ha desbordado la sanidad y la educación, y Torra ya no es capaz ni siquiera de cumplir uno solo de los puntos de su plan de Gobierno. Una incapacidad flagrante.
Pensaba ayer en personajes como Quim Torra durante el funeral de José Pedro Pérez Llorca. En la misa estuvieron presentes, entre otros, Jaime Lamo de Espinosa, Salvador Sánchez Terán, Rodolfo Martín Villa, Miquel Roca, Mariano Rajoy, Miguel Herrero... todo un grupo de políticos de aquella UCD. José Pedro, hasta el final de sus días, siguió trabajando desde el Patronato del Museo del Prado. Pensaba en la vocación de servicio de todos ellos en comparación con lo que ahora tenemos. ¿Y alguien puede extrañarse de que los partidos fichen a toreros, militares o periodistas? ¡Hasta a marcianos si hicieran falta! Pero lo de Torra en Cataluña es peor: ha dejado de ser incapacidad para desembocar en puro desgobierno.