Opinión

Cuentas y cuentos

Estaba la plana mayor del «sorayismo» con Mariano Rajoy en cabeza. La presentación del libro de Álvaro Nadal, antaño todo poderoso ministro de Energía, Industria y Agenda digital, tuvo un gran morbo. Allí se encontraban el ex presidente del Gobierno y todos los «gurús» de su etapa en La Moncloa. Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro, Fátima Báñez, Alberto Nadal, Celia Villalobos y su marido, Pedro Arriola. No acudió ningún peso pesado de la actual dirección del PP, pero sí los ex ministros del PSOE Miguel Sebastián y Valeriano Gómez, mientras los antiguos dirigentes populares se movían en una exquisita prudencia ante el inminente desenlace del 26-M. Como si nadie quisiera respirar hasta esa fecha.

A Mariano Rajoy se le ve sereno, relajado, aunque ciertamente preocupado por lo que él llama exceso de demagogia. Trabaja todas las mañanas en el Registro de la Propiedad en Madrid y ha montado una pequeña oficina personal por las tardes. Pasó de puntillas en comentarios sobre política y se limitó a recordar la salida de la crisis durante su gobierno, el crecimiento económico y los buenos números de su gestión. Con mucha sorna, al hilo del título del libro «Lo que no son cuentas son cuentos», el siempre mordaz Cristóbal Montoro soltó una perla: «A nosotros que no nos cuenten cuentos». Para el «sanedrín» marianista hay mucha falacia y mentiras chinas en el debate actual, con un exacerbado populismo.

Muy solicitada estuvo la exvicepresidenta Soraya, satisfecha con su puesto en el Consejo de Estado y bien instalada en el despacho jurídico de Cuatrecasas. Algunos se acercaron a comprobar sus tentaciones de volver a la política, a lo que contestó lacónica: «Ya tengo otros planes». Todos los asistentes están ya fuera de la política y han recalado en el sector privado.

Un aire de nostalgia impregnó la sala, al son de un pronóstico: «A ver qué pasa el domingo».