Opinión

Casado resiste

Lo del domingo se resume en dos ideas: Casado salva su liderazgo y gana poder territorial para el Partido Popular ¿Gracias a él? Obviamente no. Hay muchos líderes que han aguantado la marea socialista y que han hecho una campaña a contracorriente después de las generales. Feijóo y Moreno Bonilla han atribuido el buen resultado al giro al «centro» que pidieron. Casado dijo en el Comité Federal que no ha habido tal, y unió su «moderada satisfacción» a una novedad: «Voy a liderar este cambio de ciclo político (el líder es él). Tenemos que no solo liderar la oposición, sino liderar España desde la oposición». Y más mensajes a Ciudadanos: que no admitiría «cambios de cromos». Es decir, que todos los candidatos populares con opciones de sumar mayoría se presentarían a la investidura. Era un recado al anuncio de Cs de apoyar al Partido Socialista en Castilla y León. Pero no acabó ahí Casado. Se vino arriba y anunció que condicionaría su apoyo al gobierno insular de Coalición Canaria a que este no apoyara la investidura del líder socialista. El presidente del Gobierno necesita esos dos escaños tras la suspensión de los diputados presos. Y dos mensajes más. El primero la confirmación de su guardia de corps, Teodoro García Egea, Javier Maroto y la diputada del PP navarro Ana Beltrán, quienes liderarán los pactos con Ciudadanos y Vox. Eso sí, de acuerdo «con los líderes territoriales». Y el segundo: otro viaje a Ciudadanos. «No ha sido positivo para el interés general de los españoles poner el énfasis en intentar “sorpassar” al Partido Popular (...) Tenemos que tener muy claro que los adversarios son la izquierda». Pero ahí mentía Casado: sabe que su estrategia acertada ha sido esta vez ir a por Ciudadanos.