Opinión

Cs igual a ETA

No ha podido gustar a toda la militancia de ERC. Su compañero y cargo público Lluís Segura ha escrito que ETA es igual a Ciudadanos. No habrá gustado entre los de ERC porque comparten estrategia secesionista con los herederos políticos de ETA y se habrán sentido ofendidos.

ERC comparte afinidades en el Congreso de los Diputados con los actuales lobistas de los etarras presos. Se presentaron juntos en coalición electoral (Ahora Repúblicas) para las elecciones europeas. El ya diputado Pernando Barrena, fue detenido por primera vez en 1985 acusado de pertenecer a un grupo de información de ETA. Esto es, acusado de determinar a quién perseguir, extorsionar o asesinar o de buscar información sobre objetivos ya determinados por la dirección de la banda terrorista. El ya diputado fue durante décadas miembro de la dirección del brazo político de ETA. En 2016 reconoció explícitamente que su manera de estar integrado en la organización terrorista era ser cabecilla en el brazo político. No es extraño que en su detención de 2008 entre sus pertenencias apareciera un cuadro de gran tamaño con el anagrama de ETA.

Lluís Segura no conoce bien a ETA, en todo caso. Una historia entre miles de ellas. Cuando asesinaron a mi hermano Joxeba, sus hijos tenían nueve y catorce años. Habían malvivido durante los años anteriores y crecieron bajo la sombra de la amenaza. Les quemaron tres veces el coche. Arrojaron cócteles molotov a la vivienda familiar. Se marcharon y fueron obligados a regresar por gobernantes con corazón de hielo. Algunos militantes del entorno le pegaron, poco tiempo antes de los balazos mientras leía el periódico y bebía un café un sábado por la mañana. Uno de sus hijos tenía que viajar al instituto de la capital, ya antes del asesinato, para que las hordas de fanáticos juveniles no le hicieran la vida imposible. Después le siguió el otro, ya huérfano. Y tocaba bajar la cabeza.

Cuando asesinaron a mi hermano, nuestra hija mayor tenía seis años y yo vivía desde hacía tres años antes con escolta policial. La niña no se atrevió a decir hasta muchos años después la angustia que sentía, cada día, por miedo a que me asesinaran. Lluís Segura no sabe cómo se siente una familia como la nuestra cada vez que un colaborador necesario del asesinato -por ejemplo- sale de la cárcel y es recibido como un héroe de la localidad que ellos tuvieron que abandonar.

Lluís Segura no sabe lo que es el infierno, la devastación. No sabe lo que es mirar a los ojos de una viuda, o de unos huérfanos, de una madre o de un hermano durante el calvario del que algunos nunca saldrán.

No, Lluís Segura no sabe lo que es ETA. Y quienes le permiten seguir en su cargo de libre designación, tampoco parecen conocer la decencia.