Opinión

Cainismo

La Economía es lo que menos me preocupa, porque habrá dos cinturones de contención: Bruselas y el desempleo. Sánchez no puede permitirse cuatro millones de parados. En cambio, arreciarán los desafueros ideológicos y la desunión entre españoles. De ahondar en la herida histórica y el cainismo se ocupará la vicepresidenta Calvo con el Ministerio de «Memoria Democrática», que nos traerá el aroma de la República y el franquismo (no sé si a la Secretaría de Estado de Exhumaciones le competerá también o si será de Iglesias). Dejar la asignatura de Religión como una «maría», sin valor en las notas ni alternativa de Ética, será privilegio de la ministra de Educación, Isabel Celaá, que administrará también los ritmos para eliminar la «demanda social» como baremo para crear colegios concertados. Lo del aborto de las menores sin consentimiento paterno, digo yo que será cosa de la señora de Iglesias, Irene Montero, como ministra de Igualdad. Y entre ella y la ministra de Educación implementarán el nuevo credo escolar de elección de sexo y retro feminismo. Me quedan dudas sobre las «fake news», que es el gran argumento contra la libertad de expresión. Lo llevará Iglesias, supongo, desde el ministerio de Derechos Sociales. Y es incógnita el ministro de Justicia, cuyo nombre no ha sido anunciado al cierre de esta edición y al que corresponderá enchufar a los amiguetes como jueces alternativos, (idea avanzada en el acuerdo PSOE-Podemos). Ah, queda la Eutanasia, ¿se ocupará Salvador Illa, desde el ministerio de Sanidad? ¿O será privilegio de la Vicepresidencia paulina? Qué nerviosss…