Opinión

España se pregunta si Iglesias es no binario

H ablamos de Pablo Iglesias como macho alfa,con todo lo que eso conlleva, que se imagina uno a un orangután rascándose los genitales, quita, quita, mientras el ministerio de Igualdad de Irene Montero celebra el «Día de la Visibilidad no Binaria», o sea, del tercer género, si alguien acierta a explicarlo adecuadamente, que va a a costar que mi madre lo entienda y es lo primero que me va a preguntar en cuanto la vea. «¿Qué tal la cadera?». «Dime la verdad, hijo mío, ¿eres no binario?» Pasa como con la tarjeta de Dina, que no se sabe si en algún momento de tanta tostesterona se convirtió en trasngénero y lo que antes era por cojones luego fue por imperativo legal. Iglesias no ha salido aún del armario, no de la identidad sexual, que parece bien definida por lo que se dice, que no soy quién, sino por los secretos que esconde el caso. Hay tanta ropa por sacar que se haría rico en Wallapop con la segunda mano. Unos cacos se llevaron unas bragas sucias de Sofía Suescun, además de los bolsos de marca. Una pasta. El caso Iglesias sí que es no binario. Cambia el género según lo cuente un periódico o el propio afectado en sede parlamentaria. Y mientras tanto, en otro lugar de Galapagar, lo de la cartera de Montero, la ministerial, conviértiese en uno de los enigmas a descifrar por Íker Jiménez. Uno o una o une puede ser lo que quiera según le venga en gana. La biología es un invento de la derecha, Adán y Eva, ya saben. En este momento de zozobra, cuando los suecos nos retan a una partida de ajedrez tipo Bergman en «El sépitmo sello», que es invitarnos de una manera intelectual a apretarnos tanto el cinturón que echemos de menos las películas de Ozores donde se primaba el despelote, Irene Montero nos pide reflexionar sobre los no binarios. Y el dinero que se gasta en ello. Cómo quieren que tenga visibilidad los que no se encasillan en un género o en otro. ¿Por qué no se incluye una pegunta en el CIS de Tezanos sobre el asunto? En qué género se sienten mejor los españoles, ¿en los que se van al paro, o en los que rezan para mantener su puesto de trabajo? Iglesias actúa todavía como un Sansón al que no le hubieran cortado la coleta. Intenta derribar las columnas del templo. Jo, macho, si el vicepresidente fuera no binario se ahorraría el espectáculo. Pero parece que la biología, tan facha, mueve el mundo.