Partido sanchista multinivel

Cuando el principal problema de España radica precisamente en quien tiene la responsabilidad de trabajar por su prosperidad y su correcto funcionamiento, se comprende mejor lo que sucede. Basta un somero repaso de la actualidad informativa nacional para comprobarlo, con las autonomías enfrentadas entre sí por iniciativas y decisiones del Gobierno bifronte que padecemos, y a su vez culpando a la CAM de todos los problemas.

Históricamente ha sido «Madrit» la diana de los dardos del secesionismo catalán, pero era para ellos el sinónimo de la España «centralista y opresora». Ahora es Ayuso quien encarna todos los males y, así, del «Espanya ens roba» de los comienzos del Procés, hemos pasado al «Ayuso nos roba» coreado por los tentáculos de Sánchez, necesitado de un chivo expiatorio en quien concentrar todo el enojo que provocan sus decisiones. Así, vemos como el valenciano Puig quiere emular en victimismo a sus vecinos del norte, y el ejemplo de la Generalitat catalana gobernada –es un decir– por separatistas que ven premiada su deslealtad con más cesiones y recursos, está creando doctrina.

Hay quienes sostienen que Sánchez tiene otra «idea de España» más periférica que la actual autonómica, la «España multinivel», que es la última grave cursilada con que nos amenaza el próximo Congreso sanchista multinivel y obrero español. «Casualmente» será en Valencia en octubre con Ximo Puig de anfitrión cual Puigdemont valenciano, poco después de festejar unas Fallas pandémicas aún rodeadas de mucha incertidumbre en cuanto a las condiciones de su celebración.