Opinión

La loba de Wall Street

Ayuso llegó, vio y venció. Conquistó las américas mientras el Papa populista va pidiendo perdón servilmente por la labor evangelizadora que en su momento se hizo en México y en las tierras donde llegaron los conquistadores hace seis o siete siglos, sobre poco más o menos. ¿De qué va el Santo Padre argentino y en nombre de quien habla con actitud rastrera? El mundo católico está indignado, no sin razón, y esto le pasará factura no sólo a su persona sino a la religión que predica. Pero volvamos a niña Isabel que llegó a N.Y. a promocionar Madrid y vuelve con el zurrón cargado de éxitos, como era de esperar. “Invertir en Madrid no es invertir en una promesa, sino en una realidad. Hasta en los momentos más delicados, en plena pandemia, hemos cuidado con sensibilidad la economía, respetando la inversión y el capital”, les espetó a los máximos responsables de algunas de las firmas más importantes de Wall Street, y con Michael Bloomberg, multimillonario ex alcalde de la ciudad, intercambió impresiones sobre el modelo madrileño implementado por ella y Martínez Almeida. A todos trasladó la imagen de Madrid “como feudo de libertad económica en el que se pueden desarrollar grandes proyectos” y enamoró, dejando una sensación de solidez y de ideas claras a sus interlocutores. Un referente que dejó pensativos a todos preguntándose por qué no se extrapolaba a la política nacional, dejando de lado al social comunismo que nos está triturando y que no satisface a nadie.

La que anda muy erguida es Yolanda Días haciendo temblar al propio Sánchez. A Iglesias ya se lo merendó, ha cogido carrerilla y se la ve venir en su deseo de liquidar también a Irene Montero, a Ione Belarra y hasta al propio nombre de su partido, Podemos, que quiere obviar por los malos resultados demoscópicos que la marca está recabando. De hecho las ratas están abandonando el barco de las “Unidas”. Tan es así que la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, ha puesto sus cargos a disposición del partido y abandona la vida pública y política. La que hace muy buenas migas con la ferrolana Yolanda es Ada Colau, que tiene a su ciudad, la recordada Barcelona tan querida en otro tiempo, hecha una cloaca de maleantes y botellones. Una pena.

En la convención del PP ha intervenido Vargas Llosa y cataloga abiertamente a Casado como nuevo líder liberal. Ojalá así sea y cuaje la buena voluntad que se está poniendo en estas jornadas itinerantes del partido en que se persigue solidificar esta opción electoral ante un futuro que, según las prospecciones, podría mostrarse prometedor. Iremos viendo. Lo que sí parece casi seguro es la desaparición definitiva de Ciudadanos que da sus últimas boqueadas intentando pactar con Podemos, ¡válgame Dios!, para alcanzar la alcaldía de Alcobendas. Imposible caer más bajo.

Por lo demás llegan noticias del Rey Juan Carlos (nunca le llamo el Emérito porque sé que le incomoda) a través de París Match, con imágenes donde se muestra entre sonriente y morriñento. No me extraña. Hubiera preferido Portugal para su exilio, pero estaba demasiado cerca y se fue a un país donde se siente bien tratado y muy querido. Pero está lejos y eso duele.

CODA. 1) Londres está al borde del desabastecimiento. El brexit ha contribuido al caos que está viviendo. No las hagas y no las temas. 2) Antonio David dice que se va a cargar a todos quienes quisieron arruinar su vida, y yo me alegraré. El que la hace la tiene que pagar. 3) Belén Steban lanza patatas fritas con su nombre y yo estoy en un ¡ay!