Lo que de verdad importa

El terrible asesinato de una adolescente en Totana, a manos de su novio, confirma que algo extraño está pasando en nuestra sociedad. No es que cada día un chaval, con la mayoría de edad recién estrenada, engañe a la chica que le acaba de dejar, le diga que le va a devolver esto y que necesita aquello y acabe asesinándola solo porque no quería estar con él. Pero solo que haya un caso de esas características (y son muchos más) y que ese tan antiguo como terrorífico: «la mate porque era mía» tenga que aplicarse a un suceso protagonizado por chicos tan jóvenes debería hacernos reflexionar.

¿Qué está sucediendo? ¿Por qué son tantas las adolescentes que requieren vigilancia porque han recibido amenazas de sus acompañantes, novios o amigos? ¿Qué estamos haciendo mal para que ellas aguanten situaciones contra las que varias generaciones de mujeres hemos estado luchando y llevamos mucho tiempo sin aceptar?

Estremece pensar que son tantas las chicas que entienden que la normalidad pasa porque los chicos revisen sus teléfonos, o les den el visto bueno a sus vestuarios…Parece impensable que esto suceda en el siglo XXI, tras tanta lucha de tantas mujeres y en un tiempo en el que tenemos hasta Ministerio de Igualdad. Tengo la triste sensación de que ocurre porque nos quedamos en la espuma de las cosas y en en vez de meternos a fondo con los problemas que lo son, como este que tiene que ver con la violencia machista en la adolescencia y primera juventud, seguimos presumiendo de que decimos «todos y todas» y anteponemos una ley trans, sin consenso, entre otras cosas porque deja a las adolescentes desprotegidas de la confusión propia de la edad, a lo que de verdad importa…