Historias del mundo

Autobús al infierno

«El servicio de buses polaco suspende la línea 666 por las presiones y acusaciones de “satánicos”»

La «Autopista al infierno», esa inconfundible canción del grupo AC/DC, ha tenido su propia ruta de autobús en Polonia durante años. Precisamente, la línea 666 te llevaba cada verano hasta la localidad de Hel, que en inglés suena como infierno (hell). Por lo que miles de turistas venían cada año por contar que habían subido a bordo de este bús del «día de la Bestia».

Pero Hel, no es ni mucho menos el Averno, sino una agradable zona de playa en el norte del país. «Rodeado por las aguas del mar Báltico en tres costas, Hel es un pueblo único en Polonia», reza la descripción de la página web StayPoland. De ahí que no sólo simpatizantes del infierno, sino más bien extranjeros y meros curiosos a los que les hacía gracia el juego de palabras se desplazaran hasta este municipio costero. «Hel atrae a miles de personas que quieren pasar el tiempo junto al mar. La localidad les ofrece oportunidades excepcionales de vacaciones, relax y con el añadido de contar con el único refugio de focas de Polonia», aseveran.

Sin embargo, Polonia es un país muy conservador. Y estos paseos en el 666 no gustaban a los custodios del orden moral, que pusieron el grito en el cielo. A pesar de que en polaco no se puede hacer esta broma –infierno es «pieklo»– no querían que su país se convirtiera en un destino de peregrinaje «satánico».

Tras una enorme presión durante una década por parte de grupos religiosos, la empresa local de autobuses ha sucumbido y cambiará el nombre de la ruta del autobús 666. «¡Este año le damos la vuelta al último 6!», se puede leer en las redes sociales de la compañía PKS Gdynia. El servicio de la rebautizada «línea 669 comenzará a partir del 24 de junio», festividad de San Juan.

A nadie le agrada que le comparen con Satanás como algunos grupos ultras llegaron a acusar por carta al servicio de autobuses. Pero nunca llueve a gusto de todos, y los comerciantes de la zona han lamentado esta reciente decisión. Temen que se reduzca el número de visitantes este verano. El bus 666 hasta Hel era en sí mismo un reclamo turístico. Desde la empresa de autobuses advierten de que si finalmente sus usuarios desaparecen podrían revocar la medida y volver a girar el número. De todas formas, seguirá llevando al paraíso playero llamado Hel.