Dsquared2 sugiere un hombre agresivo y Armani, la elegancia informal

El diseñador Giorgio Armani juega con la ironía y propone a un hombre elegante a la vez que informal, mientras la firma Dsquared2 busca la provocación con una línea agresiva, en las colecciones que han presentado en la Semana de la Moda Masculina de Milán para el próximo otoño-invierno.

La firma de los hermanos Caten apuesta por los vaqueros y los pantalones estrechos como prenda estrella, que combinan con chaquetas ceñidas en la cintura. Sin embargo, no renuncian a incluir en sus propuestas elementos clásicos en cuestión de tejidos o estampados con combinaciones en las que aparecen abrigos de "tweed", chaquetas de gamuza o jerseys de mohair y chalecos con rombos.

No olvidan la elegancia de la camisa y la corbata pero la reinterpretan restándole seriedad al cubrirlas con una parka, concediendo un toque de transgresión sin dejar de lado la sobriedad, como sucede con la pajarita, que ya no tiene que ir necesariamente acompañada por la americana.

El pantalón se acorta y deja ver el calzado, en el que la bota cobra protagonismo, mientras la gama de colores que estos dos diseñadores canadienses prefieren para sus prendas de arriba más informales son los del otoño, con predominio de ocres, marrones y caquis, en una colección en la que los cuadros siguen siendo una opción.

El gris y el negro siguen ocupando un lugar preferente para las ocasiones más formales en las que el traje es imprescindible, aunque, fieles a su estilo, los Caten se decantan por el toque rebelde que aporta la corbata estrecha.

Para las ocasiones más informales, Dsquared2 sugiere prendas deportivas en una sola tonalidad, con pantalones de tiro bajo que se estrechan en el tobillo.

Armani, por su parte, también apuesta por quitar dramatismo a las prendas más serias presentes en el armario masculino y combina el smoking y el traje con una camiseta, manteniendo el tono de la chaqueta. Los pantalones de pinzas se convierten en el elemento imprescindible de esta colección para su línea Giorgio Armani, en la que se aprecia cómo el diseñador italiano juega con los tejidos, aunque manteniéndose fiel a ese estilo elegante de líneas sencillas que siempre le ha caracterizado.

Los abrigos se alargan por debajo de la rodilla, mientras las pieles, hasta no hace mucho limitadas al universo femenino, se abren espacio en el armario masculino.

Se trata de una colección que el propio diseñador ha descrito como "un poco austrohúngara"y en la que recurre a las tonalidades de azules gélidos para sus prendas, siempre con permiso del negro, que sigue encontrando su espacio, mientras para cubrir la cabeza opta por la boina, un complemento válido para todo tipo de ocasiones.