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Biblioteca Harley-Davidson

Cantigas de escarnio

Debido a la nueva generación de ofendiditos y damas de la templanza que viene, el humor peligra.

Reírse es una de las expresiones emocionales más sanas. El sentido del humor encarna una de las reacciones más civilizadas de una persona frente al mundo. Combatir los contratiempos con risa, en lugar de con violencia u odio, siempre me ha parecido la opción más constructiva. Son ejemplares los Britones, cuya flema para reírse y también soportar que se rían de ellos me parece admirable; tanto, que incluso han acuñado una palabra para definirla (la selfdeprecation), para la que Jorge Herralde usó la afortunada expresión de «autoirrisión» como traducción.

Me temo sin embargo que últimamente, debido a la nueva generación de ofendiditos y damas de la templanza que viene, el humor peligra. Poco les importa a estos indocumentados (muchos de los cuales chupan del mundo de la política) que Bergson analizara ya hace un siglo con detalle la importancia de la risa humana como reacción a la incongruencia. Los bienpensantes del poder quieren colocar la burla y el escarnio muy cerca del delito, aprovechándose de esa gigantesca ambigüedad que supone meterse a tipificar como crímenes emociones humanas. Obviamente, es una estrategia de censura para acallar voces incómodas y discrepantes, señalando con el dedo sus bromas y persiguiéndolas con la mirada: si te burlas de algo, eres un malvado sin escrúpulos.

Personalmente, insistiré en reírme de los lloriqueos del ridículo gobierno de Sánchez, pasar por maligno, y recordar que el humano es el único animal que cuenta chistes. Así que, este verano, seguiré inquiriendo por qué los socialistas escogen a una portavoz con pinta de celadora de prisión de mujeres o cómo ha sido que Rodolfo Chiquilicuatre ha llegado a presidir finalmente TVE. No se descuiden sin embargo tampoco los del otro lado, por qué también les preguntaré cómo no vieron venir lo de Montoro: si reconozcamos que el pobre tenía todo el aspecto de dormir boca abajo colgado de una viga.