
El trípode
«Coche sin gasolina» y «guitarra sin cuerdas»
El sanchismo como proyecto que llegó al gobierno para eliminar la corrupción en la política ha sido un fracaso absoluto
Mientras Sánchez se pasea por la India –aclamado por quienes ni saben quién es–, la situación política en España está al borde del colapso, tras estallar por los aires una de las banderas que el sanchismo ha elegido con más enconamiento como signo de su identidad política: el feminismo. La ley del «solo sí es sí», que ha supuesto la excarcelación masiva de violadores y abusadores sexuales, ya fue un primer paso para acreditar su incompetencia jurídica o su hipocresía, o ambas cosas a la vez. Pero el «caso Errejón», uno de los rostros políticos más significativos de la coalición sanchista gubernamental y un adalid en la defensa del feminismo y del compromiso en la lucha contra el machismo, está significando un punto de inflexión para ese sanchismo tan feminista y de consecuencias todavía imprevisibles. «Progresista y feminista» son los calificativos que el mismo Sánchez y todos sus corifeos políticos y mediáticos han venido utilizando para definir a su proyecto político, concretado en el actual gobierno. De hecho, uno y otro calificativo eran indisociables para ellos, al no ser posible «ser progresista sin ser feminista» y viceversa. Errejón y las circunstancias que se van conociendo del caso, han dinamitado ese discurso al poner de manifiesto la falsedad ética y moral sobre la que se asienta ese discurso. Y además de histórica, ya que personajes tan «progresistas» e iconos de la izquierda comunista mundial –como Stalin, Mao, Che Guevara y la lista es muy extensa–, no acreditaron precisamente un particular respeto hacia la mujer, en su conducta personal.
El sanchismo como proyecto que llegó al gobierno para eliminar la corrupción en la política ha sido un fracaso absoluto, rodeado de investigaciones judiciales por presunta corrupción –Koldo, Ábalos, Aldama, Begoña … – son algunos de los nombres más conocidos que lo representan. En cuanto al feminismo, la pérdida de credibilidad de su discurso que representa el nombre Íñigo Errejón es inimaginable. Oír hablar de ello por rostros sanchistas no va a ser fácil en el futuro. «Sin esas dos cuerdas en la guitarra española del Gobierno, la deja sin sonido»: Cándido Méndez. En este escenario solo faltaba que Podemos –en guerra abierta contra Yolanda– afirme que no apoyará los Presupuestos si no rebaja los alquileres un 40% y rompe relaciones con Israel. Un gobierno sin presupuestos es como «un coche sin gasolina. Un objeto inútil»: Pedro Sánchez. Y él no tiene Presupuestos ahora, y quizás tampoco los tenga en el futuro. Su gobierno es doblemente inútil, y sin poder autodefinirse ni «progresista» ni «feminista». En un mes, Congreso Federal de «su» PSOE.
✕
Accede a tu cuenta para comentar