Iñaki Zaragüeta

Acuerdo a la vista PP y C’s

La Razón
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Me agrada ver el protagonismo de una nueva generación en los grupos de negociadores del Partido Popular y Ciudadanos (C’s). «La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos» (Blasco Ibáñez). Quiero darle confianza a ese pensamiento, muy diferente a las convicciones de los grandes clásicos: «Los jóvenes hoy en día son unos tiranos, contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros» (Sócrates).

Como también induce a la esperanza la actitud positiva de sus respectivos portavoces, subrayando más las coincidencias que las discrepancias. Superada ya la exigencia de los seis puntos planteados por la organización naranja –más de cara a la galería que a la seriedad, al ser inviable para los dos partidos sin la participación del PSOE por aquello de la mayoría cualificada requerida por la Constitución– se percibe cierta predisposición para ir superando las diferencias como las planteadas por el contrato único y la cuota de autónomos. El primero porque cederán unos y otros, no en balde lo hizo ya C’s en su pacto fallido con el PSOE al aceptar dejarlo en tres en lugar de en uno. Respecto a la segunda, los populares han expresado su disposición a estudiarlo. No les queda otro remedio si quieren salvar la cara ante los españoles. En definitiva, importa la imagen de querer llegar a un acuerdo. Y llegarán.

El problema emerge con la negativa persistente de Pedro Sánchez, por lo que están obligados a armarse de paciencia –«quien tiene paciencia logrará sus propósitos»– y en eso, convendremos todos, no hay quien supere a Mariano Rajoy. Así es la vida.