Daniel Pipes

Aprendizaje a través del crimen

¿Cuál será el impacto a largo plazo del atentado de Boston? Empecemos por cuál no será el impacto. No unificará a la opinión norteamericana: si duró unos breves meses tras el 11 de septiembre, el consenso después de Boston será aún menos longevo. Lo que hará es muy importante: empujará a algunos occidentales a llegar a la conclusión de que el islamismo es una amenaza a su estilo de vida. De hecho, cada acto de agresión recluta más activistas para la causa «anti yihad». Aprendizaje a través del crimen es el nombre que puse a este mecanismo en 2002; los que vivimos en democracias aprendemos del islamismo sobre todo cuando corre la sangre en la calle. El terrorismo de altos vuelos en Occidente –el 11-S, Bali, Madrid, Beslán, Londres– es lo que mejor desplaza a la opinión pública. Al igual que otros, necesité tiempo para despertar al alcance total de la amenaza islamista. Los occidentales están despertando a esta amenaza realmente. Se puede tomar el vivo pulso de la tendencia examinando los acontecimientos de Europa, que en cuestiones de inmigración, el islam y la «sharía» va unos 20 años por delante de Norteamérica o Australia.

Un indicio del cambio es el crecimiento de las formaciones políticas centradas en estas cuestiones, que incluyen el Partido por la Independencia británico (UKIP), el Frente Nacional francés, el Partido Popular de Suiza, el Partido por la Libertad del holandés Geert Wilders, el Partido del Progreso en Noruega o los Demócratas Suecos. En unos destacados comicios recientes, el UKIP acabó en segundo puesto, elevando su porcentaje de voto del 4% al 28% y creando así una crisis en el seno del Partido Conservador. Los votantes suizo aprobaron en referéndum en el año 2009 la prohibición de los minaretes por un margen de 58 a 42, votación más significativa por su resultado que por sus implicaciones políticas, que fueron más bien nulas.

Los sondeos entre la opinión pública de la época concluyen que otros europeos vienen a compartir estas opiniones en estas mismas proporciones. Los sondeos también detectan un acusado endurecimiento de las opiniones relativas a estas cuestiones con el paso de los años. Como destaca Soeren Kern, están apareciendo opiniones parecidas en torno al islam en Alemania. Estas mayorías importantes son más elevadas que en años anteriores, lo que sugiere que la opinión pública en Europa está adoptando posturas más firmes y que se volverá progresivamente más hostil contra el yihadismo.