Asesinato en el blog

¿Son realmente personajes de ficción los dos cadáveres a los que se refirió en su blog la jovencita Asunta en julio de 2012, justo en el entorno del día en el que fue encontrado muerto en su domicilio el abuelo de la pequeña? En su breve historia, un hombre es asesinado cuando trata de vengar la muerte de su esposa. En la realidad, el abogado Francisco Porto Mella, de 88 años, abuelo de Asunta, falleció en aquellos días, sólo siete meses después de que apareciese muerta en el mismo domicilio su esposa, Socorro Ortega. Quienes pretendan ver en esa historia algo más que la desbordante fertilidad de una mente infantil, tienen abonado el terreno para suponer que la de la niña Asunta Basterra sería la muerte real que cerrase por ahora el relato con la letra imputada de su madre. Nunca sabremos con qué intención escribió la niña aquella entrada en su blog, ni si influyó en ello la muerte aún reciente de sus abuelos maternos. Seguro que la Guardia Civil sabrá separar la realidad y la ficción y no se dejará llevar por la tentación de encajar aquel relato infantil en la geometría policial de los acontecimientos posteriores que le costaron la vida a la niña. Sin embargo, cuesta negarse al planteamiento de dos preguntas inquietantes: ¿Están de algún modo relacionadas las repentinas muertes de sus abuelos con la circunstancia que desencadenó el asesinato de Asunta? ¿Podría ocurrir que en la mente de la escritora el asesinato de aquel hombre que deseaba vengar la muerte de su mujer fuese algo más que simple literatura infantil? Dicen las informaciones que en el blog de Asunta sólo hay dos entradas y que permanece abandonado desde entonces. Me pregunto si para la tercera entrada estará reuniendo la Guardia Civil los datos reales y contundentes con los que aclararnos por escrito la identidad del hombre y la mujer asesinados en la impresionable mente de aquella niña...