Irene Villa

Avances curativos

Hoy, Día contra el Cáncer de Mama, los lazos rosas se multiplican llenando de optimismo y fuerza a todo aquel que está superando una enfermedad. Cierto que el lazo rosa sirve para concienciar acerca del cáncer de mama, inquieta saber que una de cada ocho mujeres lo desarrollará a lo largo de su vida, pero ojalá que esta marea rosa de prevención, detección, cura y cuidados sirva también para sensibilizarnos y fortalecernos frente a cualquier otra enfermedad que haya que librar. Y es que afortunadamente hoy, gracias a mamografías periódicas y al avance de los tratamientos, la tasa de curación del cáncer de mama alcanza el 90%, algo que, gracias a exitosas investigaciones y progresos casi milagrosos, también ocurre con otras muchas enfermedades. Por ello, cada vez confiamos más en los avances que se han producido en investigación con células madre: cada vez son más las familias que confían en la conservación de las células madre del cordón umbilical. Las cifras son evidentes: 250.000 familias –55.000 españolas–, han confiado en el banco de conservación líder en Europa y España, Crio-Cord. Y es que hay algo que tenemos muy claro: el tesoro genético que supone un cordón umbilical no puede acabar en la basura. Hoy, 25 años después del primer trasplante de células madre de la sangre del cordón umbilical, su capacidad de multiplicación y diferenciación en los distintos tipos de células sanguíneas, permite tratar más de 70 enfermedades. Pues, que este optimismo nos fortalezca ante cualquier enfermedad, porque ésa es la parte que le toca poner a cada uno para curarse.