Cáritas

Ayuda silenciosa

La Razón
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Comienza un nuevo curso político, académico y volvemos a la cruda realidad de dos citas electorales autonómicas en las que hemos oído (más que escuchado) las propuestas demagógicas de los partidos que no piensan gobernar y, como diría Julio Iglesias señalando, «Y lo saben». Pisos para todos, salarios mínimos, prestaciones sociales de todo tipo, pero sin decir de dónde sale todo ese dinero que se necesita para sustentar semejantes políticas. Ojalá que muchas de las propuestas se pudieran llevar a cabo... Pero la cruda realidad es otra y, ante la necesidad auténtica de muchas familias sin hogar, está la ayuda silenciosa de una organización como Cáritas: y que luego tengamos que oír las manifestaciones de odio contra la Iglesia católica y contra la religión cristiana (tetas al aire o no). Son muchas otras las obras diocesanas que Cáritas Madrid tiene al servicio de los desfavorecidos en nuestra diócesis: Residencia de ancianos, Centros de día y Residencia para personas con problemas de salud mental, Cedia 24 horas para personas sin hogar, Centro de tratamiento a personas afectadas de distintas sustancias, Hogar Santa Bárbara para mujeres embarazadas, en donde las ayudan a ser madres, Centro de acogida para personas desorientadas, Casa para mujeres maltratadas, Centros de día para mujeres en situación de vulnerabilidad social, Centro de atención en Cañada Real Galiana, Fundación Aisama... En varias parroquias, se han creado Centros Educacionales del Menor (CEM), en los que se ayuda a cientos de niños a luchar contra el fracaso escolar. También, colonias urbanas, en las que se acompaña a los niños cuando los padres no pueden atenderles. En fin, ayuda efectiva y solidaria desde el amor a y de Dios.