César Lumbreras

Clima, agua y Davos

Los conflictos entre naciones, el auge del Estado Islámico y el terrorismo yihadista, el colapso de algunos estados, el desempleo o subempleo, las crisis fiscales, las burbujas financieras y monetarias, los fallos en los mecanismos financieros internacionales, los precios de la energía, la deflación y la inflación, problemas con las infraestructuras, el cambio climático y la falta de adaptación al mismo, la pérdida de la biodiversidad, las catástrofes naturales, la falta de agua, la inestabilidad social, la propagación de enfermedades contagiosas... Parece la relación de las plagas bíblicas, pero no, se trata de algunos de los riesgos que ya están aquí, o que podrían llegar hasta 2025, que han identificado los autores de un informe que se denomina «Global Risks 2015» y que se presentará la próxima semana a los asistentes del famoso Foro Económico de Davos, en Suiza, la primera cita importante del año a nivel mundial. Después de enumerar todos esos riesgos (hasta 28) y de clasificarlos en cinco grandes grupos (geopolíticos, económicos, ambientales, tecnológicos y sociales), los dividen entre los que tienen más posibilidades de convertirse en realidad y los que causarían un mayor impacto. Dentro del primer grupo destacan el peligro de conflicto entre estados y, por lo tanto, de guerras y, en segundo lugar, lo que denominan incidencias extremas del clima. La clasificación en función del impacto está encabezada por el agua, con previsión de ir a más, y, en segundo lugar, por la propagación de enfermedades; después figura la utilización de armas de destrucción masiva. Conclusión: las guerras y los conflictos entre estados son un riesgo, pero también algo a lo que habitualmente prestamos menos atención: el clima entendido en sentido amplio y los problemas del agua. Ya veremos lo que sale de Davos.