¿Cogestión?

Puede darse la paradoja de que pasemos de una supuesta futura privatización de la Sanidad pública (versión sindical) a una Sanidad cogestionada entre el Gobierno regional y los sindicatos (versión Lasquetty).

El consejero, harto ya –supongo– de aguantar el acoso sindical, las huelgas de las batas blancas y las profecías sobre privatización de la Sanidad pública, lanzó un órdago a los sindicatos del sector: si presentan propuestas concretas para conseguir un ajuste de 533 millones de euros, no habrá que tomar otras medidas, ni externalizar algunos servicios. Los sindicatos recogieron el guante y se han comprometido a presentar el lunes propuestas concretas para conseguir ese ajuste. Como idea me parece buena, siempre y cuando esta iniciativa no mueva otras expectativas de querer avanzar en la cogestión de la Sanidad pública. Espero que esas propuestas se concreten en medidas razonables y no se queden en planteamientos teóricos. Si de lo que se trata es de que todas las partes puedan hacer aportaciones para dar una salida consensuada al «Prestige» que se ha fletado en la Sanidad pública , será una buena alternativa; si lo que se pretende es plantear pulso tras pulso para medir el grado de fragilidad del gobierno, resultaría peligroso. Antes de cerrar la brecha abierta en el mascarón de proa de la sanidad madrileña, desde el Ministerio de Ana Mato, se lanza otro torpedo que puede abrir una vía de agua difícil de atajar: el pago por el servicio del traslado en ambulancia no urgente.