Irene Villa

Comunicando

La Razón
La RazónLa Razón

Todo es comunicación. Cada acto, cada gesto, palabra... comunica algo. Por ello es muy importante cómo sea esa comunicación de las noticias, de lo que queremos transmitir, de lo que queremos contar. Por ejemplo, si queremos decir a la persona con la que trabajamos que tiene que mejorar en ciertos aspectos, es fundamental para que consigamos su atención y su escucha activa decir algo bueno de esa persona primero, después contar lo que queremos transmitir y en lo que debe trabajar, y por último cerrar con algo también positivo. Es lo que se denomina la técnica del sándwich, fundamental también en las relaciones familiares. Es igual de importante el diálogo que tenemos con nosotros mismos, lo que se llama diálogo interno, ya que como tú trates a tu interior, así te tratará él a ti. Por ello son importantísimas las afirmaciones positivas que nos hacemos de nosotros mismos en primera persona, en presente y con un efecto emocional que nos haga mejorar e incluso activar ese potencial maravilloso que todos tenemos. Reflexiono acerca de todo esto ya que ha aparecido una noticia, bastante interesante, sobre las nuevas vías para comunicar la muerte a un paciente. Ya no vale decir: «Siento decirle que le quedan pocos meses de vida». Ahora, gracias a una profesora de Medicina en Harvard, se seguirán nuevas técnicas de conversaciones sobre el final de la vida de los pacientes, empezando por preguntar a los enfermos cómo desean llegar al final de sus vidas. La estrategia pretende que a través de esas conversaciones se pueda llevar a cabo un determinado tratamiento o cuidado paliativo u otro. Incluso también se puede estudiar la posibilidad de que sea la propia familia la que, una vez consciente de la situación, se lo comunique al paciente. Algo quizá menos frío y traumático. Es importante también mantener un silencio prudencial tras esas pequeñas dosis de información que hay que ir dando, para averiguar hasta dónde quiere saber el paciente. Y es que todo cambia según cómo se reciba; la clave será la aceptación.