Conocer la Constitución

He leído un artículo de un eminente constitucionalista desaconsejando que la Constitución fuera estudiada en las enseñanzas básicas, y no logré entenderlo. Hoy en día se habla de su reforma sin explicar muy bien lo que se pretende, olvidando uno de sus grandes objetivos plasmados en el preámbulo «Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico social y justo». Previo a este debate se debería y se debió hace mucho tiempo introducir el estudio de la Constitución en las enseñanzas básicas, sobre todo en el bachiller, y no sólo la Constitución para niños. En la actualidad, una inmensa parte de la ciudadanía desconoce su contenido, aun en modo superficial; por contra, se nos pretende imbuir en una angustia por la necesidad de su reforma, convirtiéndola en la solución tautología a los problemas políticos que sólo los políticos han creado. Cuando se defiende por parte de estos alguna política, social, económica, o cambio jurídico y se discrepa, se acude presto al cuestionamiento constitucional de la mismas, cayendo en el error de creer que su visión política es la única posible en la constitución. Pero lo triste es que este debate se produce en el seno de una sociedad que desconoce totalmente su Carta Magna. Sólo se ama y valora lo que se conoce, sobre lo que se desconoce se hace lo que nos dicen, y normalmente creemos a quien mejor nos cae, asumiendo su juicio de una forma acrítica. Nuestra Constitución es una de las que garantiza, de forma más eficaz, la justicia social y el imperio de la Ley como expresión popular y esto se debería estudiar desde la juventud para que los ciudadanos pudieran opinar con criterio y no sometidos a las necesidades de los políticos.