Fernando de Haro

Contra la burla

De Juana Chaos encarna más que nadie la doble humillación que durante muchos años ha supuesto para los españoles el terrorismo. A la terrible humillación del asesinato y de la violencia había que sumarle la humillación de la burla. La burla y la ofensa a las víctimas, la burla de una huelga de hambre que nunca fue tal. La burla de la Justicia. De Juana huyó de España a Irlanda del Norte y de ahí a Venezuela.

Gracias a lo que ha publicado este periódico en los últimos días sabemos que se pasea impunemente en un centro comercial del Caribe venezolano en la localidad de la Lechería. Ahora nos llega la burla caribeña bajo la protección de un régimen como el chavista, que a buen seguro tiene localizado a De Juana y se niega a hacer a cumplir la orden internacional de detención que pesa sobre él.

Chávez puede estar viviendo sus últimos días, pero por desgracia el chavismo, que ha convertido a Venezuela en un paraíso de etarras burladores, puede prolongarse. Desde hace más de dos años está pendiente la extradición del etarra Arturo Cubillas, solicitada por el Juez Velasco de la Audiencia Nacional. Cubillas ha trabajado para el régimen bolivariano y hay claros indicios de que, con la ayuda de las FAR, entrenó a etarras. No es el único caso. Covite, gracias a una incansable labor, denuncia que hay casi 50 etarras que han «normalizado» su vida en Venezuela bajo la protección bolivariana. La derrota definitiva del terrorismo necesita de algunos pocos gestos en los que se haga evidente que el Estado de Derecho ha triunfado. Y desde luego pocos serían tan eficaces como el que De Juana vuelva a pasar por la Audiencia Nacional. Después, que el tribunal se pronuncie. Pero que no triunfe la burla.