Cosas del Frob difíciles de entender

Hay cosas que son difíciles de entender por más legalidad que las quieran rodear. Una de ellas es la querella presentada por el FROB, como regidor del Banco de Valencia, contra una serie de personas de cierta relevancia social en la ciudad por la compra, venta y recompra de 6,76 millones de metros cuadrados en La Reva, operación que inició Llanera y que, desde su comienzo, presentaba flancos para la duda, ya que fueron comprados como terreno agrícola y se estaba negociando «políticamente» su reconversión para construir con los grupos municipales del Ayuntamiento de Chiva, conversaciones de las que dimos cumplida cuenta en LA RAZÓN por aquel tiempo. No es que fuera ilegal, pero desprendía ese tufillo bastante común en el urbanismo de la época y que tantos disgustos financieros y políticos ha provocado.

A lo que iba. Sorprende que precisamente sea Llanera la que no se encuentre inmersa en esa querella y lo estén algunas personas que se vieron, si no engañadas, moralmente seducidas en una maniobra de las que, lamentablemente, se han repetido en demasía desde las entidades financieras en los últimos años.

La paradoja por este asunto es clara. No aseguro que todos estén libres de polvo y paja, pero sé que algunos de los encausados sólo han visto volar su dinero en una operación tortuosa y otros recibieron pingües beneficios y se encuentran ajenos a cualquier vicisitud judicial. Como Llanera. Así es la vida.