Julián Redondo

Coser y cantar

Huyó Ancelotti de la especulación. A los 3 minutos ganaba el partido y a los 79 perdía a Cristiano. ¿Alarma? Susto, para empezar. Antes, una gastroenteritis fulminó a Di María, el equilibrador, y en lugar de recurrir a la opción conservadora (Illarramendi) alineó a Isco. Cuando el Dortmund saltó al campo sabía que iba a enfrentarse a un tren cargado de dinamita. Lanzado el Madrid al ataque, no pudo pararlo. Velocidad, triangulación y contundencia. Klopp añoraba a los ausentes, a Lewandowski, a Gundogan... mientras Carlo aprovechaba los recursos. Vistas las alineaciones de los cuartofinalistas del miércoles, y los banquillos respectivos, y las bajas, el Borussia no resiste la comparación ni con el Chelsea, ni con el PSG y mucho menos con el Real Madrid. Coentrao, centrado, no es Marcelo, tampoco un paquete.Y Carvajal apunta directamente a lateral de la Selección. Modric es mejor que Khedira, e Isco no desentona sino todo lo contrario. Cerca de Benzema, de Cristiano y de Bale crece. Y es de esos futbolistas que cuando parece que la luz se ha ido, porque el equipo recula, conserva y no apabulla, él aparece y mete un gol. Isco, cuanto más cerca del área, mejor; pero no puede competir con los tres que tiene delante y su obligación es reciclarse. Poco a poco lo va consiguiendo. También es cierto que ante equipos como este alemán, que parte de un patrón ofensivo y que combate la plaga de lesionados y sancionados con un par de «cojones», que dice Mr. Jürgen, resulta más fácil jugar.

El problema del Madrid, que no es Isco o Di María, tampoco Jesé o Bale, ni siquiera Marcelo o Coentrao, es que sin saber muy bien por qué se evade de los partidos y presenta lagunas desesperantes, que combate con una calidad inmensa. Pero golea como si fuera coser y cantar, o una venganza. Cumplida. El otro problema, de Ancelotti, no atender a las señales de alarma que ya emitió Cristiano. Lleva varias jornadas quejándose del tendón rotuliano y el entrenador no se atrevió a quitarle... Hasta que Ronaldo se rindió.