Restringido

Creando empleo

La Razón
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Noviembre ha sido tradicionalmente un mes terrible para el empleo. La media de la serie histórica muestra un aumento del paro medio de 50.000 personas. En ese contexto, las cifras publicadas ayer son muy positivas. El mejor dato desde 1996.

No olvidemos que los mismos economistas que hoy dicen que los datos del paro no son «tan buenos» son los mismos que celebraban en 2011 que «solamente» se destruían 50.000 empleos y que se reducía la temporalidad porque se despedía a gran parte de los trabajadores a tiempo parcial.

En ese contexto, los datos de noviembre son muy positivos, lo cual no quita que debamos seguir trabajando para acabar con el paro y seguir creando empleo de manera intensa. Son positivos porque el empleo fijo ha aumentado un 13% con respecto a noviembre de 2014, porque la afiliación a la seguridad social sigue aumentando y porque en términos desestacionalizados se ha reducido el paro en más de 47.000 personas.

La reducción del paro es muy relevante a la hora de entender la fortaleza de las cuentas públicas. Con la mejora del empleo se reduce también el gasto en prestaciones por desempleo, y ello hace que los presupuestos sean más flexibles y haya oportunidad de invertir sin comprometer la estabilidad presupuestaria. Los gastos totales en prestaciones por desempleo han caído, por la creación de puestos de trabajo, un 14,9%.

No sólo debemos poner estos datos en contexto con la historia del empleo en España, sino entender que todo esto ocurre mientras nuestro principal socio comercial, Francia, sigue en estancamiento, destruye empleo fijo y no mejora el empleo juvenil ni la dualidad, y mientras la economía global sigue ralentizándose. Brasil, uno de los países donde España ha invertido más, sufre una de las peores recesiones de su historia, y China continúa mostrando señales de debilitamiento evidente. La UE, a pesar del apoyo del Banco Central Europeo, muestra crecimientos muy por debajo de su potencial. Que en ese entorno España cree empleo, lidere –con Alemania– la creación de empleo fijo y crezca al 3% no es una casualidad ni por factores externos. Lo explico en mi libro «Acabemos con el Paro» (Deusto). El impulso reformista debe continuar. No nos podemos permitir caer de nuevo en el error de las recetas de la izquierda y el populismo de gasto, intervencionismo y rigidez que solo han traído recesión, pobreza y paro.