Cultura y votos

No sé si alguna vez hemos hablado tanto del dichoso informe PISA como lo estamos haciendo estos días, pero si esto sirve para que se deje de desprestigiar y maltratar la educación y la cultura como se está haciendo últimamente en España, especialmente por parte de algunos dirigentes políticos, bienvenido sea. No sé a quien se le ocurrió decir que ni la educación ni la cultura daban votos, pero no pudo equivocarse más. Los dan, y muchos, y no hablo precisamente de las manifestaciones de los actores de turno o de los autodenominados intelectuales. Hablo de la Cultura y de la Educación, ésas de las que participamos todos a diario, por gusto u obligación, y no necesariamente detrás de una pegatina o de una pancarta. Por ejemplo, en las aulas. Se insiste mucho en el pésimo nivel de los estudiantes españoles y es normal porque es para echarse a llorar. Pero no son ellos los únicos responsables. Hay otros factores sociales, culturales, políticos y económicos que tienen mucho que ver. Aquí también entran los profesores. Si el nivel educativo es pésimo, habrá que fijarse también en el nivel de los docentes. Hace unas semanas nos hablaban de importantes errores en los en los exámenes de opositores a maestro en la Comunidad de Madrid, de fallos en la elección de profesores universitarios y del bajo nivel de inglés en una parte importante del profesorado. En todo ello tiene mucho que ver el descrédito de la formación y la cultura que estamos viviendo con un descaro inaudito. Si empezamos cuidando esto, quizá las soluciones vengan más rápido y con intención de quedarse, y no haya que lamentar informes ni declaraciones desafortunadas.