Diez sugerencias para 2015

Sabedor de la indulgencia de los lectores, me permito proponerles algunas consideraciones para este nuevo año. 1. No esperemos grandes avances. Éste es un año electoral y escucharemos soflamas pronunciadas por gente que no pierde nada prometiéndonos la luna. 2. Busquemos por nosotros mismos la solución de los problemas. A lo largo de la Historia de España, las situaciones difíciles rara vez han sido solucionadas desde el poder. De hecho, hemos estado de suerte cuando no ha deteriorado más el panorama. Por lo tanto, intentemos solventar todo por nosotros mismos. 3. Rechacemos a los salvadores. Ser redentor no es tarea fácil y la Historia dice que sólo son dignos aquellos que estén dispuestos a que los claven en una cruz por defender su causa. Si no arriesgan hasta ese punto, no son genuinos por más demagogia que les salga por los poros. 4. No permitamos que el resentimiento anide en nuestro corazón. Entrando en el octavo año de crisis, no es fácil carecer de heridas que supuran y se resisten a cicatrizar. Con todo, el rencor sólo sirve para anular nuestro criterio, nunca para mejorarlo. 5. Aceptemos que el perdón es saludable. Con lo pasado y lo que viene, no faltarán ocasiones para ejercerlo. Perdonar restaura, libera y cura. Incluso nos asemeja a Dios. 6. No dejemos de trabajar. Con un salario mínimo que ha aumentado en tres euros y con una mayoría de la población que ya quisiera llegar a mileurista, es tentador aplicar aquella norma de la Alemania comunista que se expresaba como «ellos hacen como que nos pagan y nosotros hacemos como que trabajamos». Esa actitud no nos llevará a nada bueno. Asumamos el firme compromiso de trabajar cada día mejor. 7. No nos desalentemos. Tan absurdo como creer en lo imposible es rechazar lo posible. Si lo que arrojamos en el surco es confianza y fe, la cosecha será mejor que si sembramos desesperanza. 8. Quedémonos con lo relevante. No se trata de llenar la vida de años sino los años de vida. Recuperemos lo que nos deparó dicha tiempo atrás. Pasear, tararear, comentar una película con amigos, escuchar música, charlar, resulta, además, muy económico. 9. Recordemos que tenemos un espíritu. A decir verdad es lo único que nos separa de los animales inferiores. 10. Confiemos en Dios. No es políticamente correcto, pero estoy convencido de que gracias a Él hemos sobrevivido a un 2014 nada fácil. Con su ayuda podemos llegar a remontar el 2015. Y ahora sí: feliz 2015.